El jueves 26 de junio se inauguró en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA la muestra "Sencillez y testimonio" de José Desiderio Rosso, pintor autodidacta de excepcional talento y expresividad que integró junto a sus amigos y colegas Quinquela Martín, Victorica, Daneri y otros maestros la llamada Escuela de la Boca.
La exhibición está integrada por 50 óleos, en su mayoría sobre cartón, que constituyen un muestrario muy pocas veces reunido de la obra de uno de los artistas más auténticos que ha dado la ciudad de Buenos Aires. Como expresa Cecilia Cavanagh, curadora de la muestra y directora del Pabellón: (Rosso) "Pintó directamente al natural, al aire libre, mediante una técnica espontánea, llena de frescura, de gracia y, con suma frecuencia, de refinamiento. Lo que vemos son instantes detenidos de su paso atento, la imagen como testigo".
Nacido en la Boca en 1898, donde también murió a los sesenta años, José Desiderio Rosso fue un pintor autodidacta que consagró todos sus esfuerzos artísticos a retratar su barrio natal. "Botes aislados, veleros en lejanía, canoas, calesitas, muelles sobrecogedoramente silenciosos, calles desiertas... La Costanera, la Boca, la Vuelta de Rocha, las costas de Quilmes, el Riachuelo, manso en la quietud de repetidos atardeceres, y ese lúgubre puente de hierro negro al fondo que todos conocemos como una postal antigua, es lo que Rosso nos ofrece en poético testimonio", escribe Cavanagh.
Dando una vez más la razón al acerto de Tolstoi, Rosso pintó su aldea y trascendió sus fronteras, como su amigo Quinquela Martín. En 1937 concurrió por primera vez al Salón Nacional y desde entonces su firma se hizo familiar en salones de todo el país y de las naciones vecinas. Obtuvo, entre otros, Primer Premio del Ateneo Popular de la Boca en 1937, Primer Premio III Salón Municipal de Quilmes en 1943, Mención Honorífica Salón Nacional en 1951 y Premio Adquisición en el 45° Salón Nacional en 1956.
La muestra se puede visitar del 26 de junio al 27 de julio en Alicia Moreau de Justo 1300 de martes a domingo, de 11 a 19 horas con entrada libre y gratuita.
La exhibición está integrada por 50 óleos, en su mayoría sobre cartón, que constituyen un muestrario muy pocas veces reunido de la obra de uno de los artistas más auténticos que ha dado la ciudad de Buenos Aires. Como expresa Cecilia Cavanagh, curadora de la muestra y directora del Pabellón: (Rosso) "Pintó directamente al natural, al aire libre, mediante una técnica espontánea, llena de frescura, de gracia y, con suma frecuencia, de refinamiento. Lo que vemos son instantes detenidos de su paso atento, la imagen como testigo".
Nacido en la Boca en 1898, donde también murió a los sesenta años, José Desiderio Rosso fue un pintor autodidacta que consagró todos sus esfuerzos artísticos a retratar su barrio natal. "Botes aislados, veleros en lejanía, canoas, calesitas, muelles sobrecogedoramente silenciosos, calles desiertas... La Costanera, la Boca, la Vuelta de Rocha, las costas de Quilmes, el Riachuelo, manso en la quietud de repetidos atardeceres, y ese lúgubre puente de hierro negro al fondo que todos conocemos como una postal antigua, es lo que Rosso nos ofrece en poético testimonio", escribe Cavanagh.
Dando una vez más la razón al acerto de Tolstoi, Rosso pintó su aldea y trascendió sus fronteras, como su amigo Quinquela Martín. En 1937 concurrió por primera vez al Salón Nacional y desde entonces su firma se hizo familiar en salones de todo el país y de las naciones vecinas. Obtuvo, entre otros, Primer Premio del Ateneo Popular de la Boca en 1937, Primer Premio III Salón Municipal de Quilmes en 1943, Mención Honorífica Salón Nacional en 1951 y Premio Adquisición en el 45° Salón Nacional en 1956.
La muestra se puede visitar del 26 de junio al 27 de julio en Alicia Moreau de Justo 1300 de martes a domingo, de 11 a 19 horas con entrada libre y gratuita.