La galería de arte Alejandro Bustillo, ubicada en el hall principal de la casa central del Banco de la Nación Argentina, presenta la exposición de Elena Torres, que permanecerá hasta el 30 de julio.
Se puede visitar de lunes a viernes de 10 a 15 hs. en Rivadavia 325, Buenos Aires.
"Elena
torres frente al espejo.
Hace muchos años que comparto mi vida con
Elena, la conocí dibujando, me enamoré de ella entre dibujos y la acción
compartida de dibujar, su práctica y análisis, sigue articulando gran parte de
nuestra convivencia diaria.
Varias generaciones de niños crecieron acompañados
por los dibujos de Elena, quien, casi siempre desde la subordinada posición del
ilustrador, dio substancia y vuelo a mundos imaginarios poblados por princesas,
duendes, animales y paisajes maravillosos. Son un ejemplo de ello las páginas
del centenar de libros de literatura infantil que ha realizado con maestría. Pero
la Torres no es ni ingenua ni improvisada, su práctica trasciende los límites del
género ilustrativo, formó su ojo en la academia, donde Aida Carballo fue, entre
otros, su maestra y los templó en los museos y en las bibliotecas. De este
cruce nace su confesada veneración por los dibujantes y grabadores de los
Siglos XVIII y XIX y el conocimiento de las técnicas de producción por ellos
empleadas.
Mientras transitaba redacciones y
editoriales ocupada por «la ilustración», Elena Torres fue probando y
recorriendo otro circuito gráfico, Las respuestas a estas búsqueda sostienen hoy
su obra, donde resaltan tanto su dominio de la representación, como su devoción
por la pluma, la tinta china y la tiza. Estos son las técnicas y los materiales
con los que consigue crear obras de apariencia simple, que le permiten disimular,
enmascarar —de eso se trata— un
trasfondo cuya profundidad puede inquietar.
Algunos de los dibujos y collages que conforman
esta muestra, nacen de la observación de fotografías familiares que registran
acontecimientos que marcaron a la artista en su niñez: el carnaval en el
barrio, la visita al zoológico o el retrato de su madre y su hermano. Sin
embargo no hay nostalgia en ese anclaje, no hay rescate; las fotos sólo son el
punto de partida, el pretexto para deformar, agregar materia, distorsionar sentidos,
creando una poética propia que le permite proyecta su identidad para re-presentar
la compleja visión de su mundo sensible." Lorenzo Amengual
