El esmalte al fuego sobre metal es un arte milenario iniciado por las civilizaciones egipcias y mesopotámicas que lo utilizaban ya en el cuarto y tercer milenio A.C. para decorar sus joyas y utensilios. Tal fin ornamental lo mantuvo durante los primeros siglos de nuestra era hasta el Renacimiento.
Esta época marca una frontera importantísima en la historia del arte de esmaltar pues éste dejó de estar subordinado sólo a la orfebrería y a la joyería. Por primera vez el esmaltador se independiza viendo que puede utilizar el esmaltado como procedimiento pictórico y artístico.
Nacen entonces muchas de las técnicas del esmalte que aún hoy siguen vigentes, algunas de las cuales estarán representadas en la muestra.
Nacen entonces muchas de las técnicas del esmalte que aún hoy siguen vigentes, algunas de las cuales estarán representadas en la muestra.
Desde hace muchos años se reúnen en el taller del maestro Gerardo Zelalia, buscando desarrollar las técnicas tradicionales y jugar con el esmalte en un territorio inexplorado.
Llevan el esmalte a cocciones más allá de su tiempo y temperatura convencionales logrando efectos asombrosos. En otras oportunidades, martillan la superficie ya esmaltada para obtener diminutos fragmentos de color y texturas irregulares. Hasta se han atrevido a lijar el esmalte para quitarle el acostumbrado acabado vítreo, obteniendo nuevas superficies satinadas en color. Resultado de estas experimentaciones son las joyas que se podrán visitar en la muestra.
La muestra permanecerá en exhibición hasta el domingo 5 de agosto y se puede visitar de martes a viernes de 13 a 20 hs. y sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs.