La muestra "Esto no es un paisaje" de Maggie de Koenisberg continúa exhibiéndose en la sala 6 del Centro Cultural Recoleta -Junín 1930- hasta el 22 de julio.
La escuela del nuevo paisaje - Por Damián Masotta.
"Hacer un paisaje en el siglo XXI es hacer un mapa del mundo, construir un sistema de pensamiento, armar un plan de vida, proponer una plataforma político/estética, plantarse en el medio de un poema y liderar un combate metafísico para imponer un decir, para modificar el presente y el futuro. Existe una corriente de artistas argentinos que trabajan el paisaje de esta manera y que se relacionan carnal y directamente con la literatura latinoamericana próximo pasada y actual. En ella los mundos son particularmente irreverentes, –el realismo mágico de Rulfo-, el estar siendo de Rodolfo Kush, los ámbitos por los que anda son frutos de utopías que ya se nos han hecho parte del ADN por ser latinoamericanos. Hoy aparece nuevamente nuestro continente como tierra prometida, como posibilidad de creación social, estética, ética y amorosa. Muchos artistas latinoamericanos y argentinos trabajan esto en su obra, Maggie es una de ellos, sostiene con sus metáforas pictóricas esas posibilidades, esos mundos que surgen del vivir en zonas geográficas maravillosas, extrañas, particulares y en mundos políticos, mentales, síquicos, culturales y religiosos que son tan especiales que generan utopía permanentemente. Se podría decir que este Nuevo Paisaje donde Maggie es chamana ancestral con una tableta digital último modelo en una mano y un pincel con óleo en la otra, con sus ojos modificados por la luz de los bits que le han cambiado la paleta desde hace unos años, es el que genera pensamiento desde el sueño, desde el color saturado por la digitalidad, así como desde la postura existencial de lucha y esperanza, que se mezcla como en redes con la vitalidad contemporánea humana, tecnológica, natural y cultural en que la artista vive y se mueve."