En el marco de ArteBa, Tramando presenta una nueva instalación en la vidriera de su maison de Rodriguez Peña, en donde se fusionan vívidamente la moda y el arte. Curada por Rosario Güiraldes, “Una habitación desvelada” es el encuentro entre el artista Nicolás Oks y Martín Churba.
"La habitación empieza a partir del interés en un material y en la acumulación del tiempo en el espacio. En el caso particular del ladrillo tiene que ver con poder develar la estructura interna que lo hace posible, desvelar la configuración interior del material. Revelar las vísceras de la arcilla y modelarla hasta que se escurra entre nuestras manos y lleguemos a un nuevo estado a través de un trabajo primitivo, casi arqueológico. Generar espacio dentro del espacio.
Lo que tenemos acá es una habitación inacabada y destruida, un espacio en ruinas. Algo pasó. Mirándola casi podemos decir que una persona acaba de estar allí. No sabemos quién, y probablemente no lo sepamos nunca, pero la acción acaba de suceder.
Si achicamos un poquito los ojos y tratamos de hacer foco de nuevo podemos encontrar una nueva capa. Si esta capa estuviese contenida en un espacio en el tiempo, y si ese tiempo fuese un lugar, como un continente, con un paisaje húmedo de tierra porosa y texturas sutiles, entonces ese es el país al que pertenece esta habitación.
Hay una sensación omnipresente de claridad confusa, es un sentimiento epifánico, ese momento post-clímax cuando los contornos se vuelven suaves y los colores están mojados y el sentido de significancia cósmica con las cosas y con el mundo está todavía amplificado.
Lo que estoy diciendo es que este espacio es un espacio que altera la mente. O quizás eso es demasiado. Lo que quiero decir es que este paisaje tiene un efecto sensual y perceptual que es parecido al efecto que ciertas drogas generan en la mente."
Lo que tenemos acá es una habitación inacabada y destruida, un espacio en ruinas. Algo pasó. Mirándola casi podemos decir que una persona acaba de estar allí. No sabemos quién, y probablemente no lo sepamos nunca, pero la acción acaba de suceder.
Si achicamos un poquito los ojos y tratamos de hacer foco de nuevo podemos encontrar una nueva capa. Si esta capa estuviese contenida en un espacio en el tiempo, y si ese tiempo fuese un lugar, como un continente, con un paisaje húmedo de tierra porosa y texturas sutiles, entonces ese es el país al que pertenece esta habitación.
Hay una sensación omnipresente de claridad confusa, es un sentimiento epifánico, ese momento post-clímax cuando los contornos se vuelven suaves y los colores están mojados y el sentido de significancia cósmica con las cosas y con el mundo está todavía amplificado.
Lo que estoy diciendo es que este espacio es un espacio que altera la mente. O quizás eso es demasiado. Lo que quiero decir es que este paisaje tiene un efecto sensual y perceptual que es parecido al efecto que ciertas drogas generan en la mente."