Fundación Mundo Nuevo presenta su primera co-edición internacional, en este caso con la editorial Libros del Zorro Rojo, de Barcelona.
"Bajo la lluvia ajena", escrito por Juan Gelman en Roma durante 1980 y publicado originalmente en 1984, es una de las reflexiones poéticas más profundas que el autor haya elaborado sobre su experiencia con el exilio, que comprendiera de 1975 a 1989.
Está compuesto de veintiséis fragmentos, la crónica lleva por subtítulo Notas al pie de una derrota, fijando así el doble carácter introspectivo y político de un texto que funde con maestría poesía y prosa.
Para la presente edición de "Bajo la lluvia ajena", el artista Carlos Alonso (Tunuyán, 1929) recuperó una serie de aguafuertes realizadas durante su exilio en Roma que permanecieron inéditas durante treinta y cinco años. Alonso, quien también sufriera persecuciones, atentados y la desaparición de su hija Paloma, seleccionó doce trabajos que coinciden con la intensidad, el sentimiento, y la profundidad que caracteriza el texto.
La publicación de este libro es también la reunión cumbre de dos figuras clave de la cultura latinoamericana.
"Bajo la lluvia ajena" postula la memoria como un deber, así lo enuncia Gelman en el fragmento V: «y vos/corazoncito que mirás / cualquier mañana como olvido/ no te olvides de olvidar olvidarte». Diez años más tarde, en el poema que le dedicara, Benedetti suscribirá su defensa de la memoria con otro verso: «Ni aunque dios nos olvide / olvidaremos».
"Bajo la lluvia ajena", escrito por Juan Gelman en Roma durante 1980 y publicado originalmente en 1984, es una de las reflexiones poéticas más profundas que el autor haya elaborado sobre su experiencia con el exilio, que comprendiera de 1975 a 1989.
Está compuesto de veintiséis fragmentos, la crónica lleva por subtítulo Notas al pie de una derrota, fijando así el doble carácter introspectivo y político de un texto que funde con maestría poesía y prosa.
Para la presente edición de "Bajo la lluvia ajena", el artista Carlos Alonso (Tunuyán, 1929) recuperó una serie de aguafuertes realizadas durante su exilio en Roma que permanecieron inéditas durante treinta y cinco años. Alonso, quien también sufriera persecuciones, atentados y la desaparición de su hija Paloma, seleccionó doce trabajos que coinciden con la intensidad, el sentimiento, y la profundidad que caracteriza el texto.
La publicación de este libro es también la reunión cumbre de dos figuras clave de la cultura latinoamericana.
"Bajo la lluvia ajena" postula la memoria como un deber, así lo enuncia Gelman en el fragmento V: «y vos/corazoncito que mirás / cualquier mañana como olvido/ no te olvides de olvidar olvidarte». Diez años más tarde, en el poema que le dedicara, Benedetti suscribirá su defensa de la memoria con otro verso: «Ni aunque dios nos olvide / olvidaremos».