Destinado a fomentar el desarrollo y producción de obras y proyectos, el Premio Artes Visuales Municipio de San Isidro “Kenneth Kemble, de la Subsecretaría General de Cultura, ya tiene a sus ganadores.
El Gran Premio fue para Juan Gugger por “Todo lo desvanecido ha sedimentado en las superficies”, Lucila Guerrero obtuvo el Premio Beca Residente por “Monumento Natural Municipal”, y Florencia Caiazza se llevó el Premio Beca Joven por “Cómo se afectan”.
El
concurso, que incentiva desde el ámbito institucional el desarrollo de
la producción poética, artística, reflexiva y crítica, recibió 258
proyectos llegados de todo el país (48 de vecinos o nacidos en San
Isidro), en una amplia gama de disciplinas, que fueron evaluados por un
prestigioso jurado, integrado por Andrés Labaké, Eduardo Basualdo y
María José Herrera.
Más
allá de sus 180.000 pesos en premios (100.000 para el Primer Premio y
el resto dividido en partes iguales para los otros dos ganadores), una
de las facetas más innovadoras del concurso, gratuito y al que se pudo
aplicar del 17 de julio al 17 de setiembre, son las tutorías
profesionales que ofrecerá a los ganadores, que deberán desarrollar sus
trabajos entre el 5 de este mes y el 15 de mayo de 2018, y presentarlos
y/o inaugurarlos en junio de ese año.
Con
un elevado porcentaje de artistas menores de 35 años, los premiados no
escapan a esta impronta. Los tres rondan entre los 31 y los 35 años,
tienen una sólida formación profesional y varios premios en su haber.
Gugger
propuso una instalación de jaulas y cajas en materiales de construcción
en cemento, en estrecha relación con el entorno. Materiales
industriales, técnicas pictóricas que remiten al grafiti y piezas muy simbólicas en sintonía con el lenguaje de la urbanización forman parte del proyecto de este cordobés.
Caiazza
y Guerrero comparten un enfoque similar: la investigación de campo como
punto de partida. La primera, de Bahía Blanca y residente en Olivos,
propuso una investigación escultórica instalativa en alguna dependencia
municipal, que serviría de taller y lugar de exhibición de las piezas
escultóricas que surgirán de la combinación de elementos conocidos por
ella, como cemento y yeso, con otros anclados en el contexto de
producción.
Guerrero,
dedicada a la cerámica, hará un cruce de disciplinas a partir del
inventario y recolección de especies vegetales de las áreas protegidas
municipales, en la zona del Bosque Ribereño, que culminará con cien
piezas de cerámica planas, como copia sensible de cada una de las
especies, que en principio serán montadas sobre una pared.
“Recibimos
proyectos anclados en la modernidad, otros inclinados a la obra de
caballete o objetual, muchos emparentados con prácticas más
contemporáneas. Analizaremos
con los artistas la factibilidad técnica, aspectos de localización y
exhibición, y algo central, el enfoque conceptual y poético de sus
propuestas”, dijo Labaké, a cargo de las tutorías.
El jurado destacó la cantidad y el nivel de los artistas, sobre todo el de los 30 finalistas, y se enfocó en aquellas propuestas
que tuvieran cierta permeabilidad y porosidad. “Buscamos proyectos que
interpelen, interactúen con el público y construyan sentido, no objetos
escultóricos sobre un pedestal distanciado de la mirada del otro y de su
propio entorno”, agregó Labaké.
“Que
casi 300 artistas hayan repensado sus prácticas y puesto en palabras su
proyecto para compartirlo con un jurado es de gran importancia. El
Kemble tiene enormes chances de instalarse como punto de referencia para
los artistas -expresó Basualdo- y espero que sea un ejemplo para otros
municipios, porque los artistas merecen más oportunidades y espacios de
estas características”.
Herrera reconoció el tono federal y la variedad de propuestas. “Nos
encontramos con iniciativas enfocadas al arte cinético, al estudio de
la luz, algunos homenajes, si se quiere, a Kosice y Iommi, y mucha
poética personal. Trabajos de una gran cantidad de jóvenes que manejan
un lenguaje contemporáneo y universal, pero que, sin duda, también están
muy atentos a las expresiones actuales argentinas”, comentó Herrera.
Además
de los premios mencionados, el concurso reconoció a Jimena Croceri y
Laura Códega (Gran Premio), Mercedes Irisarri y Nicolás Pontón (Premio
Beca Residente), Julián Matta y Valeria Vargas (propuesta conjunta), y
Agustina Triquell (Premio Beca Joven). Todos ellos, en este orden de
mérito, recibirán sus respectivas Menciones Honoríficas.