Entre octubre y diciembre se exhiben, en la Casa de las Culturas - Villa Carmen, “Fulminante” de Max Gómez Canle y “El regreso del Astrólogo” de Lux Lindner.
Para el Municipio de Tigre se trata de un acontecimiento de especial importancia en tanto inaugura un nuevo ciclo para un espacio de arte contemporáneo diferencial en la República Argentina, con la convocatoria de dos artistas de generación intermedia e importante trayectoria, quienes realizaron para estas exposiciones obras nuevas, inspiradas en el imaginario, paisaje y patrimonio de Tigre.
Para el Municipio de Tigre se trata de un acontecimiento de especial importancia en tanto inaugura un nuevo ciclo para un espacio de arte contemporáneo diferencial en la República Argentina, con la convocatoria de dos artistas de generación intermedia e importante trayectoria, quienes realizaron para estas exposiciones obras nuevas, inspiradas en el imaginario, paisaje y patrimonio de Tigre.
El proyecto que derivó en "Fulminante"
de Max Gómez Canle, comenzó con una investigación de la iconografía del paisaje de Tigre,
especialmente sobre el Delta y de los artistas que trabajaron esta
temática.
“Cuando convocamos a Max y a Lux teníamos la expectativa de que
Tigre los inspirara”, señala Milagros Noblía Galán, Directora
Coordinadora de Artes Visuales de Tigre, “pero nunca esperábamos que
se involucrasen tanto con su mística y su patrimonio. Con Max
realizamos relevamientos de paisaje y pusimos a disposición el
patrimonio de nuestros museos. Fue así que al conocer el Museo de la
Reconquista vio por primera vez Explosión del Fulminante, una
pintura de Antonio Somellera, que retrata la explosión del buque
depósito torpedero llamado Fulminante, en el apostadero del Río
Luján acontecida en 1877, siniestro del cual se cumplen 140 años el 4
de octubre.”
En la obra de Somellera, a quien Gómez Canle
considera “un Cándido López naval” se puede apreciar en detalle el
hongo que generó la explosión de la Santa Bárbara, visible a varios
kilómetros según las crónicas de la época, y la lluvia de esquirlas de
hierro que cayó varias cuadras a la redonda. Esta explosión y su
registro pictórico se transformaron en el centro expansivo de un
proyecto que implica cruces y desvíos entre pintura, historia y
ficción.
“Esta obra, desconocida para mí hasta entonces, es la
que articuló el resto de mi investigación que involucraba los trabajos
de Prilidiano Pueyrredón, Carlos Barberis y Horacio Butler; éstos me
permitían hacer un recorrido amplio de la historia del arte argentino y
a la vez del Delta.” Gómez Canle afirma: “Tomando a estas obras como
túneles o portales entre ficción y realidad, la explosión del barco
funcionó para mí como un Big Bang, y así como el río se ramifica en el
Delta, las historias y ficciones se desplegaron desde este evento
original, colapsando y entremezclando pasado, presente y futuro, lo
verídico y lo fantasioso.”
Gómez Canle propone así a la pintura como un fluido que revela
mundos ocultos y re-elabora la relación entre historia y ficción. En
colaboración con el artista Mauro Cruz, Gómez Canle se embarcó en ese
fluir recreando en un biombo, pinturas de un Prilidiano Pueyrredón
tardío; ambos desarrollaron y encarnaron un movimiento de artistas
pleinairistas anarquistas seguidores de Carlos Barberis, generando
pinturas y objetos de estos barberistas, obsesionados con las ruinas
del fulminante, el limo, el barro y el óxido; y por último poseídos por
el fantasma de Horacio Butler, imaginaron una “noche americana eterna"
(día por noche) en la que la lluvia de esquirlas del vapor torpedero
es incesante.
“Max con su muestra revive el hecho, hace que
aparezca, lo representa, sustituye a la cosa y así cae en una situación
que interrumpe el tiempo y hace que se requiera de la presencia de los
sentidos”, afirma Albertina Espartaco Klitenik, productora de contenidos de la Casa de las Culturas. “Los sentidos muestran a cada
hombre un mundo diferente. Los sentidos son las guías para llegar a la
verdad. Max a través de su pintura nos transporta a aquellas verdades
ocultas en las profundidades del río.”
El resultado es una exposición de obras originales,
fuertemente relacionadas con Tigre, sus tradiciones e imaginario en los
que, según el artista, “retratamos un delta mágico y oscuro”.
En el proyecto "El regreso del Astrólogo",
el artista Lux Lindner partió de un trabajo de campo intuitivo y tomó
contacto con su imaginario para observar sus ocurrencias, es decir,
aquellas cosas que se podían oler, espiar, transformar en desafío y
producción.
El resultado fue el encuentro con una situación ficcional que
recupera la idea del Delta como zona de refugio y de vida alterna pero
cercana a la gran ciudad. El regreso del Astrólogo referencia al famoso personaje de las obras de Roberto Arlt: Los siete locos y Los lanzallamas. En Los lanzallamas el astrólogo desaparece. Lindner imagina su regreso y el destino es el Delta.
“La exposición está pensada como una tercera parte,
continuación de las novelas antes mencionadas”, afirmaba Lux Lindner
mientras estaba comenzando a planear la exposición. “¿Qué habría pasado
si Artl seguía vivo y decidía escribir una continuación? ¿O fallecía y
desde el más allá dictaba una tercera novela o continuación? Siempre me
inspiró algo… El personaje más importante, el astrólogo, desaparece y
nadie sabe a dónde va. ¿Y qué hizo? Alguien se entera después de muchos
años, de que está escondido en alguna parte de Tigre y hay que ir a
buscarlo. Entonces eso se une con otra historia, El Corazón de las tinieblas
de Joseph Conrad, perdido en medio de la selva. Así, me puse a armar un mashup que todavía está en proceso. Y de hecho esto puede tomar la forma de un cuento, performance, o tal vez de puesta teatral, en la que alguien describa la situación.”
El devenir del
proyecto fue generando un conjunto de obras en distintos soportes que
conforman una tercera parte de novela muy particular, en la que
intervienen dibujos, pinturas, una obra audiovisual exclusiva y una
performance inédita a cargo del polifacético artista.
“Lux Lindner es un inventor de formas, o mejor dicho un detector de
formas novedosas desde una narrativa sin duda inspirada en el paisaje
circundante”, destaca Albertina Espartaco Klitenik. “Lindner presenta
en esta muestra una suerte de película desarmada, casi se trata de cine
expandido, o mejor dicho de un storyboard expandido que se desarma en
dibujos, performance y video intentando revelar el misterio del
astrólogo arltiano sumergido y reaparecido en el Delta de Tigre en el
siglo XXI.”
En "El regreso del Astrólogo", Lux Lindner
recupera la tradición del Delta como refugio misterioso y a la vez
renueva los cruces de tradición entre arte y literatura que son tan
característicos en su obra, yendo esta vez un poco más allá, animándose
a exponer una hipótesis intimidante sobre el destino y la posible
gravitación de uno de los personajes más malditos de la literatura
argentina sobre nuestra actualidad y nuestro presente.
Las exposiciones de Max Gómez Canle y Lux Lindner se pueden visitar hasta el 10 de diciembre, con entrada libre y
gratuita.