El miércoles 1º de agosto se inauguró en el Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, la muestra "La pintura de un maestro: Demetrio Urruchúa".
La exposición, que cuenta con la curaduría de Eduardo Díaz Hermelo, permite apreciar la obra monumental de un artista autodidacta que se convirtió en uno de los grandes exponentes de la pintura argentina del siglo XX.
Se exhiben unas 40 obras de variados tamaños y técnicas -óleo, pastel, litografía, monocopia y carbonilla-, que permiten una amplia aproximación a diversos períodos de la obra de Urruchúa. La muestra incluye una reproducción de “La mujer compañera del hombre”, mural realizado para la Universidad de Mujeres de Montevideo, cuyo original tiene 3 metros de alto por 23 metros de ancho.
La exposición está consagrada a tres de los temas preferidos por el artista: la Guerra Civil Española, los murales de la Universidad de Mujeres, en Montevideo, y una serie de retratos femeninos.
Demetrio Urruchúa, nació en 1902 y desde su niñez mostró una honda vocación por el arte. Enemigo de la enseñanza académica, fue autodidacta y su poderoso talento lo convirtió en uno de los maestros de la pintura argentina del siglo XX.
Desde sus primeras obras, mostró la decisión de convertir el arte en un instrumento de lucha por la libertad y la justicia. Fue un pintor social que, a través de un lenguaje transparente y directo, plasmó una obra en que refleja el dramático tiempo que le tocó vivir.
Compartió con Antonio Berni, Spilimbergo, Catagnino y Colmeiro la fundación del Taller de arte mural y la realización de la célebre cúpula de la Galería Pacífico.
En su libro: Memorias de un pintor, de 1971, escribe: “...el arte es libertad y amor, ya que debe prevalecer el instinto. Pienso que únicamente el artista es el ser privilegiado que posee la virtud o el poder de hacernos vivir un hecho desconocido imponiéndole su sello para que viva eternamente.”
La exposición, que cuenta con la curaduría de Eduardo Díaz Hermelo, permite apreciar la obra monumental de un artista autodidacta que se convirtió en uno de los grandes exponentes de la pintura argentina del siglo XX.
Se exhiben unas 40 obras de variados tamaños y técnicas -óleo, pastel, litografía, monocopia y carbonilla-, que permiten una amplia aproximación a diversos períodos de la obra de Urruchúa. La muestra incluye una reproducción de “La mujer compañera del hombre”, mural realizado para la Universidad de Mujeres de Montevideo, cuyo original tiene 3 metros de alto por 23 metros de ancho.
La exposición está consagrada a tres de los temas preferidos por el artista: la Guerra Civil Española, los murales de la Universidad de Mujeres, en Montevideo, y una serie de retratos femeninos.
Demetrio Urruchúa, nació en 1902 y desde su niñez mostró una honda vocación por el arte. Enemigo de la enseñanza académica, fue autodidacta y su poderoso talento lo convirtió en uno de los maestros de la pintura argentina del siglo XX.
Desde sus primeras obras, mostró la decisión de convertir el arte en un instrumento de lucha por la libertad y la justicia. Fue un pintor social que, a través de un lenguaje transparente y directo, plasmó una obra en que refleja el dramático tiempo que le tocó vivir.
Compartió con Antonio Berni, Spilimbergo, Catagnino y Colmeiro la fundación del Taller de arte mural y la realización de la célebre cúpula de la Galería Pacífico.
En su libro: Memorias de un pintor, de 1971, escribe: “...el arte es libertad y amor, ya que debe prevalecer el instinto. Pienso que únicamente el artista es el ser privilegiado que posee la virtud o el poder de hacernos vivir un hecho desconocido imponiéndole su sello para que viva eternamente.”