El Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori está presentando la muestra "Paquito Laguna" del artista argentino Sergio Moscona, hasta el 23 de febrero de 2014 en la sede de Av. Infanta Isabel 555, frente al puente del Rosedal de Palermo.
Se presentan medio centenar de obras de Sergio Moscona, entre pinturas y dibujos, que conforman la serie "Paquito Laguna". Continuador, de algún modo, del "Juanito Laguna" creado por el maestro Antonio Berni, Paquito vive inmerso en una nueva realidad mucho más dura, en los inicios del siglo XXI.
Berni “cargó a Juanito de esperanzas y valores, de instituciones contenedoras que hoy están desteñidas o ausentes”, señala Moscona, y añade: “Yo he dejado crecer a este niño llamado Juanito Laguna. Lo he condenando a la villa piolín que su creador le otorgó como contexto dejando también que esta villa miseria denote el paso del tiempo como reflejo de los cambios del país y de la realidad de América Latina.”
Antes, Moscona había imaginado a Juan Laguna como un trabajador desempleado, dedicándole la serie "Trabajador sin trabajo". En esta nueva serie el artista propone que, cincuenta años después, Juancito podría bien ser padre de un niño de edad aproximada al que Berni creara en 1961. “He llamado a mi personaje Paquito, estigmatizándolo desde el nombre”, apunta Moscona, con la intención de “plantear un nuevo alerta sobre aquellos que Antonio Berni distinguió en el margen de una ciudad en crecimiento y que con el paso del tiempo han quedado evidentemente en default. El margen se ha transformado en marginal y es difícil ver una salida”.
Para Hugo F. Romero, Moscona nos introduce en la serie de sus Paquito Laguna, “quizás comenzada como un homenaje a Berni (…) con la libertad de trazo y dominio técnico que lo caracteriza” pero “nos demuestra que ya no estamos en los años 60 del siglo XX (…). Ahora, en los márgenes de la gran ciudad la pobreza se ha transformado en desolación y los ojos no reflejan ningún porvenir (…). En un mundo en que la tecnología todo lo define, Paquito es una víctima, no sólo de una creciente desigualdad, sino de la alienación que se encarniza con los excluidos, incluso en las sociedades más avanzadas”.
“De hecho, en la concreción de estas obras no hay una mera proyección de lo ético a lo estético, sino la representación del profundo interés de Moscona en develar su visión orgánica del desconcierto general, nota principal de la sociedad en que vivimos. (…) Estos cuadros son en sí mismos hechos pictóricos que logran capturar las fuerzas no visibles que actúan sobre cada situación y cada personaje presentándolos con una estética propia, que exhibe no sólo la narración de cada circunstancia sino las reales implicancias, intenciones y compulsiones que los catalizan”, concluye Romero.
La muestra podrá visitarse de martes a viernes de 12 a 20 hs. y sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs.
Berni “cargó a Juanito de esperanzas y valores, de instituciones contenedoras que hoy están desteñidas o ausentes”, señala Moscona, y añade: “Yo he dejado crecer a este niño llamado Juanito Laguna. Lo he condenando a la villa piolín que su creador le otorgó como contexto dejando también que esta villa miseria denote el paso del tiempo como reflejo de los cambios del país y de la realidad de América Latina.”
Antes, Moscona había imaginado a Juan Laguna como un trabajador desempleado, dedicándole la serie "Trabajador sin trabajo". En esta nueva serie el artista propone que, cincuenta años después, Juancito podría bien ser padre de un niño de edad aproximada al que Berni creara en 1961. “He llamado a mi personaje Paquito, estigmatizándolo desde el nombre”, apunta Moscona, con la intención de “plantear un nuevo alerta sobre aquellos que Antonio Berni distinguió en el margen de una ciudad en crecimiento y que con el paso del tiempo han quedado evidentemente en default. El margen se ha transformado en marginal y es difícil ver una salida”.
Para Hugo F. Romero, Moscona nos introduce en la serie de sus Paquito Laguna, “quizás comenzada como un homenaje a Berni (…) con la libertad de trazo y dominio técnico que lo caracteriza” pero “nos demuestra que ya no estamos en los años 60 del siglo XX (…). Ahora, en los márgenes de la gran ciudad la pobreza se ha transformado en desolación y los ojos no reflejan ningún porvenir (…). En un mundo en que la tecnología todo lo define, Paquito es una víctima, no sólo de una creciente desigualdad, sino de la alienación que se encarniza con los excluidos, incluso en las sociedades más avanzadas”.
“De hecho, en la concreción de estas obras no hay una mera proyección de lo ético a lo estético, sino la representación del profundo interés de Moscona en develar su visión orgánica del desconcierto general, nota principal de la sociedad en que vivimos. (…) Estos cuadros son en sí mismos hechos pictóricos que logran capturar las fuerzas no visibles que actúan sobre cada situación y cada personaje presentándolos con una estética propia, que exhibe no sólo la narración de cada circunstancia sino las reales implicancias, intenciones y compulsiones que los catalizan”, concluye Romero.
La muestra podrá visitarse de martes a viernes de 12 a 20 hs. y sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs.
Entrada: $5. Miércoles y sábados gratis.