31 de octubre de 2012

Se presenta en Proa un libro sobre la sorprendente obra de Osvaldo Decastelli, un artista que hace maravillas con cartón

El sábado 3 de noviembre a las 18 hs. se presentará, en el Auditorio de la Fundación PROA, el primer libro de arte de Osvaldo Decastelli, artista de gran originalidad que crea obras de sorprendentes calidad estética con cartón corrugado.
El volumen recoge una selección de la obra realizada por el artista en los últimos 25 años. En la presentación, Decastelli estará acompañado por Mercedes Casanegra y María José Herrera, autoras de los textos, y por la editora María Torres.
Tapa del libro de Osvaldo Decastelli
El período de la producción -entre 1985 y 2010- no es caprichoso, sino que coincide con el tiempo que el artista lleva trabajando con cartón corrugado, un material que, según afirma Casanegra, "fue adquiriendo con el tiempo, y a medida que lo fue tratando, cada vez mayor significación".
Artista innovador, Decastelli genera todo tipo de obras de pequeños y grandes volúmenes: esculturas, instalaciones, objetos tales como libros, cajas, zapatos, canastos, carteras, y en el último período, incorporó la fotografía, que trasfiere al cartón logrando imágenes sorprendentes.
Precisamente, uno de los ejes conceptuales de este libro es la reflexión acerca de la particular relación que el artista establece con el cartón corrugado. Los textos de Mercedes Casanegra y María José Herrera -ambas reconocidas especialistas en arte argentino contemporáneo- profundizan en el diálogo del artista con la materia que dio lugar al amplio cuerpo de obra que se presenta en el volumen.
Osvaldo Decastelli nació en Buenos Aires en 1941. Egresado de la Academia Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, inició su actividad como escultor y docente en la década de 1960. En 1974 presentó su primera muestra individual. Promediando los años 80, comenzó a trabajar con cartón corrugado, material exclusivo de sus obras hasta la actualidad. Durante la década de 1990 realizó muestras antológicas en el Centro Cultural Recoleta, el Palais de Glace, el Museo Sívori y la Xunta de Galicia, en Madrid.
Basta ver la obra de Decastelli para ver la importancia que tiene el material en la concepción de la obra. Al referirse al tema, Herrera señala que el artista eligió el cartón por varias razones; una de ellas, precisamente, está dada por la familiaridad de su aspecto. "Sentí la necesidad de buscar imágenes que fuesen menos solemnes, para que pudieran estar más cerca del gran público", afirma Decastelli.
De este modo, este material altamente connotado (caja, embalaje, liviano, rústico, industrial) fue un desafío a la creatividad del artista, que debió procurarse los medios para trabajar una materia sin tradición artística. Desde entonces, sin atadura de estilos ni modelos, Decastelli inventa tan cercano a las sugerencias de la materia como alejado de sus posibles condicionamientos.  
"Esa prolífera interacción entre el artista y el material produjo distintas etapas, dentro de un proceso que continúa hoy su activo desarrollo", afirma Casanegra. Desde figuras humanas, bestias, cajas, libros, objetos de uso cotidiano, objetos abstractos, entre otros, hasta su reciente utilización en conjunción con la fotografía, el abanico de conceptos artísticos generado por este artista ha sido cada vez más extenso y versátil. 
Se trata de un libro de gran formato -21x31 cms y más de 200 páginas- y fue publicado por Papers editores en una edición bilingüe español–inglés. Las fotografías son de Gustavo Lowry, el diseño gráfico de Alejandro Ros y la coordinación editorial de María Torres.