"San Juan Evangelista", de Doménikos Theotokópoulos, El Greco (Candia, Creta, 1541 – Toledo, 1614), la obra invitada del Museo Nacional del Prado, se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), junto a otras piezas de la escuela española e italiana de temática religiosa pertenecientes a su patrimonio. Integran el guión curatorial de la sala “Manierismo y Barroco” del MNBA obras como "Jesús en el huerto de los Olivos" de El Greco, "San Francisco en meditación" de Francisco de Zurbarán, "Cristo a la columna" de Luis de Morales y la escultura "Un ángel con la cabeza de San Juan Bautista" de Alonso Cano, entre otras.
Autoridades del Museo del Prado, MNBA y la Asociación de Amigos del MNBA, durante la presentación |
La obra San Juan Evangelista, perteneciente al Museo Nacional del Prado, revela una compleja trama atravesada por la cultura mediterránea que funde con singularidad las tradiciones bizantina, véneta y romana, a la que se suma el movimiento artístico de la corte española de Felipe II. La pintura, fechada hacia 1605, posiblemente sea una obra aislada, es decir que no formaba parte de ningún Apostolado, aunque evidencia profundas semejanzas -en cuanto a iconografía, composición y formato- con las representaciones de San Juan de los Apostolados de la Casa-Museo de El Greco y la Catedral de Toledo.
"San Juan Evangelista", de El Greco |
El pintor representa a San Juan como un joven, vestido con una túnica verde y un manto rojizo, colores con los que suele aparecer, mientras señala con su mano izquierda, sumamente expresiva, el cáliz con una serpiente que sostiene en su diestra. En actitud de diálogo, probablemente con otro apóstol, su figura se recorta sobre uno de sus característicos fondos grisáceos con nubes, mientras ofrece un cáliz del que sobresale un líquido que toma forma de dragón, en alusión al intento de envenenarlo por parte de un sacerdote del Templo de Diana de Éfeso.
Pese a carecer de firma e ignorarse su procedencia, es unánimemente aceptado por la crítica como realizada por El Greco, y pertenece a la época en la que su pintura se hace más extrema y expresiva, la más conocida por el público.
La pintura se puede apreciar en la Sala Manierismo y Barroco del Museo Nacional de Bellas Artes -Avenida del Libertador 1473-, de martes a viernes de 12.30 a 20.30 hs. y sábados y domingos de 9.30 a 20.30 hs. hasta el 2 de diciembre de 2012, con entrada libre y gratuita.