En esta nueva edición de su programa Contemporáneo, Malba – Fundación Costantini presenta dos videoinstalaciones de la artista Silvia Rivas, pertenecientes a su serie "Zumbido", que abordan la cuestión del tiempo y su materialidad, temática que viene planteando a lo largo de toda su trayectoria en video, iniciada en 1998.
En un contrapunto formal de imágenes y sensaciones, los videos Zumbido (dinámicas) y Zumbido (trama incesante) –ambos de 2010- muestran la irrupción de una mosca y el impulso natural del hombre por apartarla. “En un juego de movimientos y de sonidos, esa batalla va in crescendo y quedamos capturados por la escena. Nos detenemos, la admiramos y la disfrutamos. Una verdadera coreografía con las manos que van urdiendo la tela en una danza de caza, casi como si fuera un juego de niños”, explica Franklin Espath Pedroso, curador de la exposición.
En un contrapunto formal de imágenes y sensaciones, los videos Zumbido (dinámicas) y Zumbido (trama incesante) –ambos de 2010- muestran la irrupción de una mosca y el impulso natural del hombre por apartarla. “En un juego de movimientos y de sonidos, esa batalla va in crescendo y quedamos capturados por la escena. Nos detenemos, la admiramos y la disfrutamos. Una verdadera coreografía con las manos que van urdiendo la tela en una danza de caza, casi como si fuera un juego de niños”, explica Franklin Espath Pedroso, curador de la exposición.
Silvia Rivas y Franklin Espath PedrosoFormada en escultura, Rivas siempre encara cada uno de sus proyectos a través del dibujo, donde encuentra verdadero placer. Por eso ambos videos se completan con un grafito sobre papel donde la artista cierra el conjunto de la exposición.
“Concibo cada video como un todo o tal vez como movimientos de una pieza musical. En general, cada serie consta de varias videoinstalaciones que son distintos acentos de una situación general; luego voy fragmentando este conjunto, dependiendo de las características del espacio; a veces tengo que reeditar todo el material para establecer un recorrido y un ritmo que generen un cierto resultado”, concluye.
Se puede visitar hasta el 22 de noviembre en la sala 1 de la planta baja.
“Concibo cada video como un todo o tal vez como movimientos de una pieza musical. En general, cada serie consta de varias videoinstalaciones que son distintos acentos de una situación general; luego voy fragmentando este conjunto, dependiendo de las características del espacio; a veces tengo que reeditar todo el material para establecer un recorrido y un ritmo que generen un cierto resultado”, concluye. Se puede visitar hasta el 22 de noviembre en la sala 1 de la planta baja.
