3 de mayo de 2009

Muestra y libro de María Silvia Corcuera en Ángel Guido Art Projet

El miércoles 6 de mayo, a las 19, se inaugura en la galería Ángel Guido la muestra "Memorias de una extraviada global", de María Silvia Corcuera Terán, artista multifacética y de gran expresividad y en cuya obra el juego y el humor adquieren una especial significación.
La muestra está integrada por una serie de objetos y pinturas abstractas en acrílico, inspirada en las vivencias de un viaje que la artista realizó a china en 2006. En lúdica y humorística comparación con los guerreros de terracota de Xi’an, Corcuera resignifica sus objetos y juguetes de madera recortada con los que arma su ejército de Comadres.
Por otra parte, retorna a la pintura con una serie de acrílicos abstractos de vibrantes líneas curvas inspirados en el viento de la Muralla, y otros, de complejos tramados barrocos, trabajados a la manera de tatuajes o bordados de líneas finas.
Corcuera Terán nació en Buenos Aires y pasó su infancia en Europa y América Latina. Participó en numerosas muestras en la Argentina y en el exterior y fue elegida para el proyecto de investigación “Arquitectura: Intersección de Arte, Ciencia y Tecnología”, llevado a cabo por los Arquitectos Andrea Carnicero y Gustavo Fornari, bajo la dirección de Mario Garavaglia, en la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP. Su obra y evolucion es estudiada por la Dra Regina Root, College of William and Mary (Williamsburg, Virginia, USA).
En un libro sobre la artista, que se presentará en el marco de la muestra, María José Herrera expresa: “Corcuera es objetualista, en todo sentido: hace objetos y también los colecciona. Vive rodeada de infinidad de ellos, algunos propios, y otros que ha ido encontrando por el mundo. Dotada de la pasión del viajero, los objetos son, a la vez, vehículo de recuerdos, emociones y evidencia de tradiciones y mundos simbólicos en los que se reconocen elementos de su interioridad”.
Y agrega “La artista realiza construcciones, ensamblados de distintos materiales donde reina el principio collage, la práctica propia del arte moderno que, nacida con el cubismo, habilita el objeto o fragmento prehecho a adquirir el estatuto de obra de arte. Partiendo de esta licencia, Corcuera ha desarrollado series inspiradas en la función de los objetos o en los significados que ésta puede disparar”.