El viernes 29 de mayo a las 19:30 horas el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco inaugura una nueva sala de exhibición del patrimonio permanente con curaduría de Patricio López Méndez y Gustavo Tudisco.
Se trata de la recuperación de la Capilla del Palacio Noel con la exhibición "Los retablos, una porción del cielo en la tierra".Cuando en el año 1920, el arquitecto Martín Noel diseñó y construyó esta residencia, destinó este espacio para su estudio y, en su intento por recuperar las tradiciones coloniales, se inspiró en las pequeñas iglesias y oratorios que solían estar adosados a las casas principales de los encomenderos. Es por eso que lo que fuera su estudio y sala de estar describe una capilla de una sola nave, con ábside y coro al cual se asciende por una escalera cuya baranda es réplica de la del púlpito de la Catedral de Jujuy.El último tramo de la recuperación del espacio que hoy se presenta al público implicó su replanteo definitivo como capilla, sala de conciertos y conferencias.
Con tal objeto, el equipo de conservación y restauración del Museo Fernández Blanco, liderado por Fabián Pieruzzini, restauró las imágenes y mobiliario de origen rioplatense, altoperuano y cusqueño del siglo XVIII que forman parte del altar y la serie de pinturas flamencas del siglo XVII sobre la vida de la Virgen.
Se trata de la recuperación de la Capilla del Palacio Noel con la exhibición "Los retablos, una porción del cielo en la tierra".Cuando en el año 1920, el arquitecto Martín Noel diseñó y construyó esta residencia, destinó este espacio para su estudio y, en su intento por recuperar las tradiciones coloniales, se inspiró en las pequeñas iglesias y oratorios que solían estar adosados a las casas principales de los encomenderos. Es por eso que lo que fuera su estudio y sala de estar describe una capilla de una sola nave, con ábside y coro al cual se asciende por una escalera cuya baranda es réplica de la del púlpito de la Catedral de Jujuy.El último tramo de la recuperación del espacio que hoy se presenta al público implicó su replanteo definitivo como capilla, sala de conciertos y conferencias.
Con tal objeto, el equipo de conservación y restauración del Museo Fernández Blanco, liderado por Fabián Pieruzzini, restauró las imágenes y mobiliario de origen rioplatense, altoperuano y cusqueño del siglo XVIII que forman parte del altar y la serie de pinturas flamencas del siglo XVII sobre la vida de la Virgen.