El jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, el consejero de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Santiago Fisas, y el alcalde de Buitrago del Lozoya, Ángel Martínez, inauguraron el 27 de junio la muestra "Picasso en Buenos Aires" en la Casa de la Cultura de la mencionada ciudad, donde permanecerá expuesta hasta el 1 de agosto de 2008.
Esta exposición se enmarca en el Acuerdo de Colaboración Cultural firmado por ambas instituciones el pasado 11 de diciembre en Buenos Aires, que responde a la histórica vinculación entre ambas comunidades; así como a la vocación de vanguardia en el ámbito de la cultura hispana que representan las sociedades de Madrid y Buenos Aires.
En dicho convenio se contemplan distintas acciones para promocionar y difundir la actividad cultural de Madrid y Buenos Aires, potenciando el intercambio y el enriquecimiento cultural mutuo. La primera acción tuvo lugar el pasado mes de enero en Madrid, con la exposición fotográfica "El Atlas de Borges", y continúa ahora con esta exposición de la obra de Picasso en Buenos Aires.
La exposición está compuesta por 25 piezas del Museo Picasso-Colección Eugenio Arias (Buitrago de Lozoya), de titularidad de la Comunidad de Madrid. Se trata de una selección de algunas de las obras que el maestro Picasso regaló a Eugenio Arias “El barbero de Picasso”, su barbero y a la vez amigo, a lo largo de 26 años. El contenido del Museo recoge obras únicas, de temáticas y estilos variados, contando con cerámicas, litografías, carteles, dibujos, aguadas, un pirograbado, etc.; con la gran particularidad de que estas piezas están inspiradas en la convivencia casi diaria de los dos amigos, de sus frecuentes visitas a los ruedos de Vallauris o Nîmes, de conversaciones o actividades compartidas e incluso de los deseos que compartían.
Acercarse al Picasso de la colección Eugenio Arias, además de disfrutar de la faceta artística de Picasso, supone conocer el aspecto menos accesible del artista, sus relaciones humanas, a través de una gran amistad.
La selección que podrá disfrutar el público de Buenos Aires recoge una importante representación de obras de carácter taurino, reflejo de la pasión que Picasso sentía por la tauromaquia. En ellas encontrarán desde un cartel anunciador de una corrida de toros en Vallauris, hasta los momentos más o menos trágicos de la corrida, pasando por obras de tipo erótico en las que intervienen la maja y el picador, o el plato de toritos fritos.
Otros temas recurrentes del pintor malagueño, también presentes en la exposición Picasso en Buenos Aires, son los relacionados con los problemas y derechos humanos con los que el artista se comprometía, como la paz, la libertad o el derecho de huelga. Tampoco podían faltar las referencias a la profesión de su amigo Arias, además de referencias a asuntos mitológicos o el pintor y la modelo.
Esta exposición se enmarca en el Acuerdo de Colaboración Cultural firmado por ambas instituciones el pasado 11 de diciembre en Buenos Aires, que responde a la histórica vinculación entre ambas comunidades; así como a la vocación de vanguardia en el ámbito de la cultura hispana que representan las sociedades de Madrid y Buenos Aires.
En dicho convenio se contemplan distintas acciones para promocionar y difundir la actividad cultural de Madrid y Buenos Aires, potenciando el intercambio y el enriquecimiento cultural mutuo. La primera acción tuvo lugar el pasado mes de enero en Madrid, con la exposición fotográfica "El Atlas de Borges", y continúa ahora con esta exposición de la obra de Picasso en Buenos Aires.
La exposición está compuesta por 25 piezas del Museo Picasso-Colección Eugenio Arias (Buitrago de Lozoya), de titularidad de la Comunidad de Madrid. Se trata de una selección de algunas de las obras que el maestro Picasso regaló a Eugenio Arias “El barbero de Picasso”, su barbero y a la vez amigo, a lo largo de 26 años. El contenido del Museo recoge obras únicas, de temáticas y estilos variados, contando con cerámicas, litografías, carteles, dibujos, aguadas, un pirograbado, etc.; con la gran particularidad de que estas piezas están inspiradas en la convivencia casi diaria de los dos amigos, de sus frecuentes visitas a los ruedos de Vallauris o Nîmes, de conversaciones o actividades compartidas e incluso de los deseos que compartían.
Acercarse al Picasso de la colección Eugenio Arias, además de disfrutar de la faceta artística de Picasso, supone conocer el aspecto menos accesible del artista, sus relaciones humanas, a través de una gran amistad.
La selección que podrá disfrutar el público de Buenos Aires recoge una importante representación de obras de carácter taurino, reflejo de la pasión que Picasso sentía por la tauromaquia. En ellas encontrarán desde un cartel anunciador de una corrida de toros en Vallauris, hasta los momentos más o menos trágicos de la corrida, pasando por obras de tipo erótico en las que intervienen la maja y el picador, o el plato de toritos fritos.
Otros temas recurrentes del pintor malagueño, también presentes en la exposición Picasso en Buenos Aires, son los relacionados con los problemas y derechos humanos con los que el artista se comprometía, como la paz, la libertad o el derecho de huelga. Tampoco podían faltar las referencias a la profesión de su amigo Arias, además de referencias a asuntos mitológicos o el pintor y la modelo.
Eugenio Arias siempre quiso que la colección permaneciera en España y, por eso, la cedió a la Diputación Provincial en 1982. La colección se instaló en las dependencias del madrileño Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya -pueblo natal de Arias-, convirtiéndose en el primer museo creado e inaugurado por la Comunidad de Madrid, el 5 de marzo de 1985.
La exposición Picasso en Buenos Aires requería de un espacio muy especial para su ubicación. Y ha sido La Casa de la Cultura -un Monumento Histórico Nacional de Argentina, donde antiguamente funcionaba el diario La Prensa- el lugar elegido. Se trata de un edificio de finales del XIX, que fue convertido por el Gobierno de la Ciudad en 1993 en Casa de la Cultura y sede de la Secretaría de Cultura.