12 de septiembre de 2019

"Magalí", un film que narra una historia que indaga en los vínculos entre padres e hijos

 

Cinetren y FiGa Films presentan “Magalí”, ópera prima de Juan Pablo Di Bitonto, que se estrena el 19 de setiembre en las salas comerciales.

 

Ficha técnica: 

Título: “Magalí”
País: Argentina
Duración: 81 minutos
Año: 2019
Idioma: Español
Elenco: Eva Bianco (Magalí), Cristian Nieva (Félix), 
Gustavo Contreras (Vicente - secretario), Ariel Gaspar (Elio).

Magalí regresa a su pueblo natal en el norte argentino del que se ha ido años atrás. Allí la esperan su hijo de 10 años y una comunidad en la que las viejas tradiciones aún tienen sentido. La amenaza de un puma mitológico la llevará a la realización de un ritual familiar para restablecer el orden en su tierra.

Juan Pablo Di Bitonto es diseñador de imagen y sonido (UBA), director, montajista y productor. Socio fundador de Carbono Films donde realizan documentales, ficciones y piezas de comunicación audiovisual para diferentes plataformas.
Director de varios cortometrajes en su etapa de estudiante, presenta su opera prima “Magalí”.
 
“Magalí es una película que se ubica en la actualidad, en un pueblo del norte de Argentina muy cerca de la frontera con Chile. El pueblo de Susques está a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, en una de las zonas más secas del mundo, con muy poca vegetación. La particular convivencia entre las tradiciones andinas y la fe católica marca la idiosincrasia de la zona.
El film nos muestra un momento en la vida de Magalí, alejada de su entorno familiar, de sus costumbres y de su hijo, trabajando como asistente médico en un geriátrico y rentando un cuarto en una pensión de la ciudad de Buenos Aires.
Al morir su madre, quien criaba a su hijo Félix, Magalí debe volver a la puna a buscarlo. Ella tiene que abandonar el mundo aislado y hermético que construyó, para partir rumbo al encuentro de un hijo con el que no tiene un vínculo real.”
(…) “La revinculación entre una madre y un hijo, luego de años de alejamiento, fue una de las premisas con las que construimos el relato. Desde allí trabajamos la historia, desde la indiferencia y las necesidades de los personajes.
Dos fuerzas contrapuestas y en tensión. Ambos se necesitan. El niño, por una cuestión de edad y supervivencia necesita a su madre, pero también, algunos adultos necesitan de los niños para poder encontrarse.” expresa el director sobre este proyecto.
 
Y, más adelante agrega: “… por cuestiones laborales, viajaba mucho a Bolivia donde editaba películas de amigos. En los viajes, me fascinó la cercanía cultural que tienen Salta y Jujuy con Bolivia, y, en cambio, las veía muy alejadas de la idiosincrasia de Buenos Aires. Las fronteras entre los dos países se desdibujan para unirse en un manto cultural, el universo andino.
Comencé a investigar, a viajar pensando en el proyecto, y mis dos inquietudes se fueron mezclando. Le propuse trabajar en el proyecto a Sandra Gugliotta (“Las vidas posibles”, “Arrebato”) y se sumó a la producción desde el primer momento.
Fue así que queriendo llegar a un pequeño pueblo llamado Toro, descubrí Susques. Un lugar único, con gente que viaja continuamente o trabaja en las minas de litio. Una comunidad, que como muchos lugares del norte argentino, tiene una mezcla muy particular entre catolicismo y tradiciones andinas. Allí, junto a Daniela Seggiaro (“Nosilatiaj, la belleza”), amiga y guionista, desarrollamos esta historia. Una historia que indaga en los vínculos entre padres e hijos, pero también en la migración y en las revinculaciones familiares y culturales.”