Hasta el 15 de junio se exhibe en la Gachi Prieto Arte Contemporáneo “Damas de Shanghái”, primer muestra individual del artista rosarino Daniel García. La serie fue originalmente producida con el apoyo de la Fundación OSDE y presentada en su espacio de Rosario.
La muestra se puede visitar de lunes a sábados, de 14 a 19 hs., en Uriarte 1373, Buenos Aires, Argentina.
"Las piezas que integran esta exposición conforman su más reciente serie de trabajos, resultado de una investigación pictórica profunda cuyo comienzo está directamente relacionado con la seducción ejercida sobre el artista por unas imágenes encontradas en internet: unos retratos luminosos, pintados con un realismo ingenuo. Icónicas figuras de sonrientes jóvenes orientales, con peinados occidentales de entreguerras, ataviadas con coloridos y entallados qipaos y rodeadas de flores. Esta serie de trabajos indaga en la perturbadora visibilización femenina y la discusión de su rol en la sociedad de ambos hemisferios, oriental y occidental, durante el siglo XX."
(…) "En la convulsionada China de los años veinte, la Nueva Mujer, en chino Xīn nǚxìng (新女性), se convirtió en el estandarte de todos aquellos que buscaban un cambio en la sociedad. La lucha por un cambio de paradigma cultural que asignara un nuevo rol a la mujer (en un país que salía de un sistema feudal patriarcal en el que la mujer casi no tenía voz, ni visibilidad excepto como cortesana) se transformó en un tema central para diversos intereses, locales y extranjeros, desde la política hasta la publicidad. También en el cine, cuya industria se hallaba instalada en Shanghái. Durante su edad de oro, los años treinta, muchas de las películas, sobre todo las de ideología izquierdista tenían por tema la “Nueva mujer” y su potencial subversivo para una tradición patriarcal. En muchos casos los roles, sobre todo en su destino trágico, tenían semejanzas con las futuras femmes fatales del film noir. Los directores, hombres, se ocupaban de señalar cuál era el camino correcto para la modernización de la mujer. Un personaje masculino lo aclara en un film: "¡Sólo aquellas que sean más autosuficientes, más racionales, más valientes y más conscientes del bienestar público pueden ser las mujeres verdaderamente modernas!"