
En su espacio de la calle Armenia 1378, en el barrio de Palermo Soho, el chef recreo las obras de Avakian a través de sus platos, mientras el artista pintaba obras comestibles que luego los asistentes disfrutaron.
El bistró de Dario Gualtieri está ubicado en el barrio de Palermo, en una antigua casona de estilo italiano, con pisos calcareos y un imponente vitraux con vista al patio. En él se exhiben varias obras de Alejandro Avakian.

Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y allí conoció a Osvaldo Attila, su maestro. Al poco tiempo empezó a pintar en un taller del barrio porteño de San Telmo.
La vida académica quedó al margen. Así pudo profundizar el camino de una expresión personal, donde la forma y el contenido fueran de la mano y la libertad se transformara en la base de su obra. En esa época surgen los primeros planos blancos y las figuras de sus cuadros se desmaterializan. Su lenguaje se vuelve expresionista y a veces desmesurado.
