23 de agosto de 2016

Abstractos y Concretos en la Colección del Museo Eduardo Sívori


Del 20 de agosto al 11 de setiembre de 2016 el Museo Eduardo Sívori presenta la exposición “Abstractos y Concretos en la Colección del Museo Eduardo Sívori”, que ofrece un recorte del período 1939-1994 conformado por obras patrimoniales: pinturas, esculturas y un grabado basado en las tendencias no figurativas. 
Yente (Eugenia Crenovich). Composción abstracta, 1939, óleo sobre cartón
La muestra incluye obras de Yente, Raúl Lozza, Gyula Kosice, Juan Melé, Salvador Presta, Gregorio Vardanega, Tomás Maldonado, Virgilio Villalba, Manuel Álvarez, Miguel ángel Vidal, Ari Brizzy, Manuel Espionoza, Carlos Salatino, Eduardo Jonquieres, Leopoldo Torres Agüero, Alfredo Hlito, Carolina Cerverizzo, Anselmo Piccoli, Luna Ercilla, Alicia Orlandi, Juan Batlle Planas, Juan Del Prete, Sara Grillo, Domingo Gatto, María Martorell, Carlos Sánchez Vacca, Ennio Iommi, Martín Blaszco, César Fioravanti, María Juana Heras Velasco, Marta Botto, Alicia Penalba, Enrique Torroja y Julio Le Parc.
Sarah Grilo. Pintura en rojo, 1958, óleo sobre tela
 Los movimientos Concreto-Invención, Madí y Perceptistas optaron por posturas esencialmente antiabstractas. A mediados de los años 40 buscaron transformar la vida del hombre moderno extendiendo las manifestaciones plásticas a la arquitectura y el diseño. 
Su objetivo fue lograr una reconciliación entre los seres humanos y su entorno produciendo creaciones mediante el estudio de las leyes perceptuales y la organización racional de sus partes como entidades concretas. La concepción vanguardista del arte de estos movimientos unificó el lenguaje artístico con la ciencia.
Juan Batlle Planas. Composición, s/f, lápiz y témpera sobre cartón
Los artistas concretos construyeron sus cuadros partiendo de las más elementales formas geométricas, que luego pasaron a rellenar con colores planos: inventar fue su objetivo. Al igual que Madí, trabajaron con el marco recortado también plantearon el concepto de coplanar, en el cual los elementos del cuadro se disponen en un mismo plano e incluyen el espacio en la obra como parte de la composición.
Madí fue una propuesta de perfil lúdico que destacó la transformación y el movimiento. El grupo presentó una novedad que lo diferenció de los Concretos: involucró al público. De esta manera, se crearon obras no solo destinadas a la contemplación sino también capaces de promover la transformación del ámbito mediante una dinámica especial.
 
Juan Del Prete. Abstracción tropical, 1957, óleo sobre tela
Por otro lado, los Perceptistas se consideraban diferentes a los demás movimientos abstractos y concretos, por haber tenido en cuenta algo hasta ese momento ignorado: el contexto en el que se instalaba la obra, ya que los tonos cambiantes de la pared condicionan el color y la forma.
Si bien un antecedente de las corrientes abstractas puede ubicarse dentro de la década del 30, con la obra de Juan Del Prete, fue hacia mediados de la década de los 50 que algunos artistas argentinos se inclinaron hacia una abstracción al margen de las poéticas constructivas que se desarrollaban en el Rio de la Plata desde los años 40. Aquellos se mantuvieron ajenos a la afirmación de una estética científica basada en una ideología materialista, como la de los concretos. 
Leopoldo Torres Agüero. Sebastián Juan, 1974, acrílico sobre tela
En esa vía desarrollan un tipo de abstracción geométrica más libre. La abstracción dio origen a numerosos referentes que transitan por sus modalidades más sensibles o más geométricas. Este recurso se manifestó hacia dos polos diferentes: una denominada abstracción lírica y la otra geométrica. Siendo la primera la expresión de los sentimientos, en la que se construyen formas libres como una manera de manifestación interior del artista que rige la selección de colores y, la distribución de las formas. Y por otro lado la abstracción geométrica, que resulta intelectual, estructural y rectilínea.
Manuel Espinosa. Haschindins, 1971, óleo sobre tela
Al comenzar la década del 70 varios artistas jóvenes continuaron con un género de pintura, contraponiéndose a las búsquedas matéricas y al gestualismo informal prosiguiendo la línea de investigación de los concretos. Ahondaron en el análisis de los principios esenciales de lapercepción visual. La vitalidad de esta tendencia se evidencia en los años siguientes cuando se desarrollaron, por una parte, las corrientes ópticas, cineticas y neoconcretistas y por otra, la neofiguracion y el pop art.
Julio Le Parc. Trama alternada (o alterada), 1955, técnica mixta, móvil
La adhesión a estas tendencias continúa aún hoy, en la obra de los artistas más jóvenes y en las renovadas versiones de los autores históricos.
La exposición se puede visitar de martes a viernes de 12 a 19 hs. y sábados, domingos y feriados de 10 a 19 hs. en Av. Infanta Isabel 555, frente al puente del Rosedal de Palermo. Entrada: $10. Miércoles y viernes: gratis.