Para su tercera edición en el continente sudamericano, el Dakar sigue su exploración de Argentina y de Chile hacia el norte. David Castera, director deportivo del Dakar: “Una de las satisfacciones fue descubrir nuevas regiones yendo más hacia el norte. Esta llegada hasta los límites de ambos países contribuye a la elaboración de un recorrido denso y variado. El balance a mitad de recorrido será quizás alentador para muchos amateurs, pero el camino de regreso hacia Buenos Aires se anuncia temible con cuatro etapas donde están reunidas todas las dificultades imaginables en el desierto de Atacama. Personalmente, durante los reconocimientos, tuve un enamoramiento por los paisajes de western en los cuales correremos en la etapa Chilecito - San Juan. Creo que los competidores compartirán mi admiración”. El Dakar reanudó con la tradición de las primeras ediciones, que se lanzaban sistemáticamente el 1o de enero, en la plaza de la Concorde en Paris. Esta vez, los competidores saludarán al obelisco de la avenida 9 de julio en Buenos Aires, antes de emprender la ruta hacia Victoria, por medio de un largo enlace.
Los cronómetros no funcionarán aún para esta jornada de toma de contacto con el público argentino. Pero tras este primer tramo de ruta, ya todo el mundo dormirá dentro del bivouac.
Se esperan más de 440 vehículos en la largada en Buenos Aires y el Dakar registra un aumento de participación de más del 20 % en relación con la edición 2010. La densidad al más alto nivel anuncia una lucha intensa por el título en todas las categorías.
Participan autos, motos, cuadriciclos y camiones de 53 nacionalidades, hay 13 mujeres inscriptas en todas las categorías y 6 de los equipos inscriptos en el Challenge NRJ utilizarán energías alternativas. Desde su origen, el Dakar lleva en él una pasión por los grandes espacios y los sitios naturales de excepción. Muy comprometida con el respeto de los lugares que atraviesa, la organización del rally busca en permanencia medios de atenuar su impacto sobre el medio ambiente. Por eso mismo, este año, se solicitó una segunda huella de carbono. En la preparación del recorrido, se aportó un cuidado especial para la preservación de ciertos sitios considerados como sensibles.
Para asegurarse la coherencia del trazado, fue necesaria una colaboración estrecha entre los equipos del rally y los servicios concernientes en cuestiones ambientales y patrimoniales dentro de las autoridades argentinas y chilenas.
El Dakar descubre territorios. También se esfuerza en organizar encuentros, en cultivar vínculos con los pueblos que lo reciben. En África, luego en América del sur, el rally se asoció con varias iniciativas pero sin olvidar ni sus raíces ni sus valores.
Con “Un techo para mi país”, la acción se lleva a cabo en el ámbito de la vivienda de emergencia. Por tercer año consecutivo, el Dakar aporta su apoyo a esta asociación que realiza iniciativas de envergadura.
Se esperan más de 440 vehículos en la largada en Buenos Aires y el Dakar registra un aumento de participación de más del 20 % en relación con la edición 2010. La densidad al más alto nivel anuncia una lucha intensa por el título en todas las categorías.
Participan autos, motos, cuadriciclos y camiones de 53 nacionalidades, hay 13 mujeres inscriptas en todas las categorías y 6 de los equipos inscriptos en el Challenge NRJ utilizarán energías alternativas. Desde su origen, el Dakar lleva en él una pasión por los grandes espacios y los sitios naturales de excepción. Muy comprometida con el respeto de los lugares que atraviesa, la organización del rally busca en permanencia medios de atenuar su impacto sobre el medio ambiente. Por eso mismo, este año, se solicitó una segunda huella de carbono. En la preparación del recorrido, se aportó un cuidado especial para la preservación de ciertos sitios considerados como sensibles.
Para asegurarse la coherencia del trazado, fue necesaria una colaboración estrecha entre los equipos del rally y los servicios concernientes en cuestiones ambientales y patrimoniales dentro de las autoridades argentinas y chilenas.
El Dakar descubre territorios. También se esfuerza en organizar encuentros, en cultivar vínculos con los pueblos que lo reciben. En África, luego en América del sur, el rally se asoció con varias iniciativas pero sin olvidar ni sus raíces ni sus valores.
Con “Un techo para mi país”, la acción se lleva a cabo en el ámbito de la vivienda de emergencia. Por tercer año consecutivo, el Dakar aporta su apoyo a esta asociación que realiza iniciativas de envergadura.