Del 26 de abril al 25 de mayo la reconocida artista plástica argentina Silvina Benguria presenta la muestra “Imágenes equivocadas” en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA (Universidad Católica Argentina), Alicia Moreau de Justo 1300, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.
“Imágenes equivocadas” es una muestra que se compone de 20 obras de mediano y gran formato realizadas en óleo sobre tela y con una paleta explosiva de colores saturados, que retratan el proceso creativo de la artista a través de lo que rescata de las sensaciones que le producen la creación de lo irreal, lo que no existe, lo intangible, lo utópico, lo equivocado ante la verdad. La inspiración nace de la ambigüedad de un conjunto de situaciones cotidianas, reales y explícitas, situaciones de la vida, que emergen de la imaginación de la artista de aquello que se considera incorrecto y que le permiten exponer aquello que es inexacto, prohibido, que sale por fuera de todo lo que es común, lo desconocido, pero que, a su vez, se permite ser único, auténtico e irrepetible.
“Imágenes equivocadas” es una muestra que se compone de 20 obras de mediano y gran formato realizadas en óleo sobre tela y con una paleta explosiva de colores saturados, que retratan el proceso creativo de la artista a través de lo que rescata de las sensaciones que le producen la creación de lo irreal, lo que no existe, lo intangible, lo utópico, lo equivocado ante la verdad. La inspiración nace de la ambigüedad de un conjunto de situaciones cotidianas, reales y explícitas, situaciones de la vida, que emergen de la imaginación de la artista de aquello que se considera incorrecto y que le permiten exponer aquello que es inexacto, prohibido, que sale por fuera de todo lo que es común, lo desconocido, pero que, a su vez, se permite ser único, auténtico e irrepetible.
10 de las obras que presentará son inéditas, realizadas durante este 2017 y, la otra mitad, es una selección de Benguria con obras que datan de 25 años atrás hasta 2016, con la consigna propuesta, donde sus características mujeres, barcos, animales, paisajes y personajes caricaturescos, son los refugios más presentes para esta artista nacida en Buenos Aires y cuyo trabajo indaga en lo más íntimo, jugando con la ironía, quitándose de su interior lo que no quiere guardar.
“Amo pintar. Siempre soñé con ello. No tengo dudas, que las mejores ideas creativas nacen de aquello que imaginamos, aquello que no vemos todos los días. Por eso quise empaquetar esta serie inspirándome en lo prohibido, porque atraen las situaciones desconocidas” define Silvina Benguria.
En esta muestra, además, la artista presenta dos emblemáticas obras preparadas con las que rindió homenaje a la provincia de Mendoza tras su última exposición: Tupungato y Dinosaurio, en una muestra que se llevó cabo en el mes de octubre en Tunuyán, Valle de Uco.
“Amo pintar. Siempre soñé con ello. No tengo dudas, que las mejores ideas creativas nacen de aquello que imaginamos, aquello que no vemos todos los días. Por eso quise empaquetar esta serie inspirándome en lo prohibido, porque atraen las situaciones desconocidas” define Silvina Benguria.
En esta muestra, además, la artista presenta dos emblemáticas obras preparadas con las que rindió homenaje a la provincia de Mendoza tras su última exposición: Tupungato y Dinosaurio, en una muestra que se llevó cabo en el mes de octubre en Tunuyán, Valle de Uco.
El Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, ubicado sobre la calle Alicia Moreau de Justo al 1300, en Puerto Madero, este espacio de arte y cultura pluridisciplinario, interdisciplinario y abierto tiene por misión establecer un ámbito para el conocimiento y la difusión de las bellas artes. Es, al mismo tiempo, un pabellón de arte y un centro de creación, favoreciendo la expresión de nuevas formas y concepciones artísticas.
Silvina Benguria nació en Buenos Aires y desde 1965 participa en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Estados Unidos, Finlandia, Holanda, Italia, Japón y Uruguay.
Desde su primera mención en el Premio Braque de 1966, se hizo acreedora de varios premios, entre los que merecen mencionarse el Primer Premio de la Bienal de Valparaíso, el Primer Premio del Salón Nacional de Artes Plásticas y el Primer Premio de Boca 100 años.
Poseen obras suyas a los museos Bellas Artes de Buenos Aires, Museo de Arte Moderno, Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile y al Museo Internacional de la Gráfica de Chillán, Chile.