Luego de cuatro años de trabajo conjunto, el Malba – Fundación Costantini y Banco Galicia relanzan los programas de Educación y Acción Cultural del museo, renovando así su compromiso de promover el arte, la educación y la cultura.
Desde su fundación, en septiembre de 2001, Malba fue ampliando y perfeccionando su propuesta educativa.
Además de visitas guiadas regulares por la colección permanente y por sus exposiciones temporarias para el público general y estudiantes universitarios, conferencias, cursos y encuentros con curadores y especialistas de cada exposición, se realizan divertidas actividades educativas destinadas a grupos escolares.
A partir de 2004, el área de Educación del museo ha reforzado la programación para públicos específicos, diseñando propuestas especiales para niños, adolescentes y familias; para adultos mayores; ciegos y disminuidos visuales; adultos escolarizados; sordos e hipoacúsicos, y para personas con discapacidades mentales con programas diseñados con criterios y recursos pedagógicos acordes a las características particulares de cada grupo.
Malba trabaja en red con escuelas, asociaciones civiles, ONGs, centros de apoyo comunitario, comedores escolares, centros de día y organismos gubernamentales. También lo hace con diversas instituciones vinculadas a la discapacidad como la Asociación ADAS (Asociación Civil de Artes y Señas); la Fundación Itineris (organización dedicada a la docencia, la investigación y la capacitación en discapacidad); el portal Lázarum.com (especializado en temas de discapacidad), y ASAC (Asociación de Ayuda al Ciego).
Además del apoyo a los programas de Educación y Acción Cultural, Banco Galicia ha realizado algunos proyectos educativos específicos junto al museo. como la edición del catálogo ¡Vamos a Malba!; la producción de una serie de rompecabezas a partir de las obras de Xul Solar, Emilio Pettoruti, Alfredo Guttero y Antonio Berni, una colección de guías didácticas dirigidas a los docentes.
Los programas que el Malba propone para este año son los siguientes:
Familias en Malba
Actividades para niños de 4 a 10 años, acompañados por un adulto: un acercamiento a las obras de la colección del museo de manera divertida; a través de juegos y actividades que permite a chicos y grandes compartir una tarde especial.
Programas para escuelas: grupos escolares y docentes se acercan al museo, disfrutando del encuentro con las obras de arte y compartiendo múltiples experiencias y aprendizajes.
Programas especiales adaptados según las necesidades de los niños, adolescentes y adultos con distintas discapacidades (mentales, sordos e hipoacúsicos, ciegos y disminuidos visuales).
Visitas para público general realizando recorridos por la colección permanente y por las exposiciones temporarias del museo.
Eleonora Cardoso, Coordinadora del área de Educación y Acción Cultural de Malba afirma: “Para que un museo tenga vida, debe constituir un espacio plural y dinámico, permeable a los intereses y necesidades de su comunidad. Aquí reside la tarea de los departamentos educativos de los museos. Buscamos crear fuertes lazos con los distintos tipos de público, brindando herramientas específicas que faciliten la participación y el diálogo con cada uno de ellos”. Y reconoce que el principal desafío es “abrir el museo a todos, como un lugar posible de ser transformado por cada visitante, en una continua construcción de sentidos.”
Desde su fundación, en septiembre de 2001, Malba fue ampliando y perfeccionando su propuesta educativa.Además de visitas guiadas regulares por la colección permanente y por sus exposiciones temporarias para el público general y estudiantes universitarios, conferencias, cursos y encuentros con curadores y especialistas de cada exposición, se realizan divertidas actividades educativas destinadas a grupos escolares.
A partir de 2004, el área de Educación del museo ha reforzado la programación para públicos específicos, diseñando propuestas especiales para niños, adolescentes y familias; para adultos mayores; ciegos y disminuidos visuales; adultos escolarizados; sordos e hipoacúsicos, y para personas con discapacidades mentales con programas diseñados con criterios y recursos pedagógicos acordes a las características particulares de cada grupo.
Malba trabaja en red con escuelas, asociaciones civiles, ONGs, centros de apoyo comunitario, comedores escolares, centros de día y organismos gubernamentales. También lo hace con diversas instituciones vinculadas a la discapacidad como la Asociación ADAS (Asociación Civil de Artes y Señas); la Fundación Itineris (organización dedicada a la docencia, la investigación y la capacitación en discapacidad); el portal Lázarum.com (especializado en temas de discapacidad), y ASAC (Asociación de Ayuda al Ciego).Además del apoyo a los programas de Educación y Acción Cultural, Banco Galicia ha realizado algunos proyectos educativos específicos junto al museo. como la edición del catálogo ¡Vamos a Malba!; la producción de una serie de rompecabezas a partir de las obras de Xul Solar, Emilio Pettoruti, Alfredo Guttero y Antonio Berni, una colección de guías didácticas dirigidas a los docentes.
Los programas que el Malba propone para este año son los siguientes:Familias en Malba
Actividades para niños de 4 a 10 años, acompañados por un adulto: un acercamiento a las obras de la colección del museo de manera divertida; a través de juegos y actividades que permite a chicos y grandes compartir una tarde especial.
Programas para escuelas: grupos escolares y docentes se acercan al museo, disfrutando del encuentro con las obras de arte y compartiendo múltiples experiencias y aprendizajes.
Programas especiales adaptados según las necesidades de los niños, adolescentes y adultos con distintas discapacidades (mentales, sordos e hipoacúsicos, ciegos y disminuidos visuales).
Visitas para público general realizando recorridos por la colección permanente y por las exposiciones temporarias del museo.
Eleonora Cardoso, Coordinadora del área de Educación y Acción Cultural de Malba afirma: “Para que un museo tenga vida, debe constituir un espacio plural y dinámico, permeable a los intereses y necesidades de su comunidad. Aquí reside la tarea de los departamentos educativos de los museos. Buscamos crear fuertes lazos con los distintos tipos de público, brindando herramientas específicas que faciliten la participación y el diálogo con cada uno de ellos”. Y reconoce que el principal desafío es “abrir el museo a todos, como un lugar posible de ser transformado por cada visitante, en una continua construcción de sentidos.” 
