El
22 de abril, en el Centro Cultural Matienzo, será el estreno mundial de
"Argentina ama India", documental del cineasta indio, recientemente
radicado en Argentina, Souptik Chakraborty. Desde su propio punto de
vista de extranjero emigrado a una cultura muy distante, el filme
descubre numerosos ejemplos del interés porteño por el arte y las
tradiciones indias, a la vez que muestra a otros indios recién llegados
como el mismo director y también las formas de vida de la numerosa
comunidad india de Salta, asentada allí hace un siglo.
La
música, la danza y la literatura espiritual de la india son las tres
disciplinas centrales que, con asombro y emoción, Chakraborty descubrió
que eran cultivadas en profundidad por artistas y estudiosos argentinos,
que son en parte protagonistas de "Argentina ama India". Como
contrapartida, el propio realizador y sus compatriotas aquí radicados,
revelan aspectos cotidianos o profundos de su condición de emigrantes.
Según, Souptik, el film intenta reflejar el modo en que su llegada a un
país lejano representó para él una nueva, inesperada y más amplia visión
de la vida, la existencia como síntesis de culturas diferentes.
La
película es una producción independiente, realizada en video de alta
definición con 74 minutos de duración. La dirección de fotografía es de
Juan Pablo Castino, también coproductor junto a Souptik, y la música es
de intérpretes de la Escuela Sargam, Rasamrita Natya Yoga y Grupo Salta,
todos de Argentina.
Souptik
Chakraborty nació en Calcuta, en 1984, hijo de un empleado del banco
estatal y una profesora de ciencias de escuela secundaria. Hizo sus
estudios primarios y secundarios en la escuela de Ramakrishna Mission,
organización socio-religiosa que tiene también sede en Buenos Aires. Y
aunque se graduó como ingeniero informático en la Universidad de
Tecnología de Bengala Oeste y siempre estudió ciencias, desde la
infancia su pasión fue la literatura.
Hace
cuatro años la empresa multinacional informática para la que trabajaba
le propuso trasladarse a su filial argentina, destino que sería
temporario y con el tiempo se reveló definitivo. Hoy habla un buen
español y lo sigue estudiando, conoce y se interesa por la cultura
local, construye nuevos lazos y amistades. "Quiero quedarme aquí para
siempre" dice, y afirma haber encontrado en su doble patria y en la
traducción de una cultura dentro de otra, una nueva e insospechada
dirección para su vida. En India, sus referencias sobre Argentina
provenían del fútbol que siempre practicó y del Che Guevara, personaje
célebre durante el gobierno comunista de Bengala Oeste entre 1977 y
2011. Pero antes de todo eso había leído a Borges, en bengalí.
Souptik
escribe poesía desde chico, a principio de los años 2000 publicó varios
poemarios en bengalí, editó junto a algunos amigos un periódico
literario, y actualmente trabaja en una novela. Y aunque en algún
momento inició la traducción de sus poemas al inglés, la sensación de
que su idioma no llegaba a gentes más allá de su frontera hizo que se
interesara por la narración en imágenes. En India había realizado "Rehab",
documental sobre rehabilitación en adicciones que fue muy celebrado en ocasión de su proyección con motivo del Día Internacional contra el Abuso de
Drogas y Tráfico Ilícito. Y ahora, enamorado de Buenos Aires y
sorprendido por los múltiples lazos entre su país y Argentina, presenta
"Argentina ama India"