En
una muestra que celebra su trayectoria, se presenta su última obra,
“¿Quién fue?”, en diálogo con dos trabajos emblemáticos de los años 90.
“Victoria”, de la serie Cuerpo a cuerpo, 1996-2011
Materiales: Heliografía sobre varillas de madera
Medidas: 220 x 320 cm.
El
Museo Nacional de Bellas Artes inaugura el martes 24 de abril a las
19 horas, “Graciela Sacco (1956-2017). Muestra homenaje”, en la que se
presentará la última obra de la artista argentina, “¿Quién fue?”, en
diálogo con “Victoria”, de la serie Cuerpo a cuerpo -patrimonio del Bellas Artes- y “Una chispa basta para incendiar la pradera”, de la serie Bocanada, ambas concebidas a mediados de la década del 90.
El
desarrollo de la obra de Graciela Sacco (Rosario, 1956-2017) puede
considerarse una continuidad de los planteos comprometidos de la
vanguardia rosarina de los 60, que también investigó. Su singularidad
fue la crítica permanente, sin complacencias, y la búsqueda de nuevas
técnicas que le permitieran profundizar un lenguaje artístico personal.
En
1992, Sacco fue la primera artista en utilizar la heliografía para
imprimir imágenes sobre superficies como cucharas, valijas, zapatos,
resignificando los objetos cotidianos. Una de sus obras más
significativas producidas con esta técnica es “Victoria”, una gran
empalizada compuesta por varillas de maderas encontradas en la calle, en
las que imprimió la foto periodística de una manifestación del Mayo
Francés, y que presentó en la Bienal de San Pablo de 1996. La obra,
inspirada en la respuesta de Albert Einstein a la pregunta de con qué se
combatiría en la tercera guerra mundial -“No sé en la tercera. Sí sé en
la cuarta: con piedras y palos”-, abrió la serie Cuerpo a cuerpo, que Sacco desarrolló hasta 2011.
"Graciela
Sacco es una de las artistas más relevantes y reconocidas
internacionalmente de la escena argentina del arte contemporáneo. Sus
obras poseen un doble código de lectura tan eficaz como perturbador. Por
un lado, despliegan una seducción plástica irresistible y, por otro,
nos proponen situarnos en una intemperie inquietante que nos descoloca e
interpela”, postula Andrés Duprat, director del Museo Nacional de
Bellas Artes. “Dueña de una gran libertad para escoger formatos y
materiales -heliografía, video, objetos, afiches- que le fueran útiles y
eficaces para comunicar sus preocupaciones formales y conceptuales, sus
alegorías apelan a la sensibilidad más profunda del ser humano. Siempre
admiré su trabajo, de una audacia política incisiva, que trasciende la
coyuntura y elude el panfleto. Su legado ―además de sus obras, que
habitan este Museo― acaso estribe en las marcas que deja en la memoria
visual del país”, concluye Duprat.
A la hora de elegir sobre qué
temas trabajar, Sacco apuntaba a mostrar aquellas situaciones sociales
irresueltas: planteos acerca del hambre, de los peligros y de las
amenazas, del espacio mínimo que necesitamos para vivir o el registro de
gente en tránsito, de los migrantes, las fronteras y los que quedan
afuera. Problemas universales, que atraviesan las geografías y los
tiempos. Sin embargo, nunca aceptó ser encasillada en el llamado arte
político y se molestaba con quienes pretendían ver en su obra algún tipo
de manifiesto revolucionario.
“Aunque habló muchas veces sobre
los límites, ella parecía no tenerlos. Todo espacio abría una
posibilidad de acción, de discurso, de reflexión. Podía exponer en un
museo o realizar interferencias urbanas apropiándose de los códigos de
cada lugar, agregando elementos discordantes y contradictorios. Nada
esperable ni tranquilizador”, sostiene el curador de la muestra, Fernado
Farina.
Su último trabajo, “¿Quién fue?”, es el eslabón final de
una manera de enunciar. Un proyecto pensado para el espacio público,
pero cuestionando a su vez el espacio íntimo. Esta obra abre y cierra la
muestra con la que el Museo Nacional de Bellas Artes recuerda a la
artista a manera de homenaje.
“Graciela Sacco (1956-2017). Muestra homenaje” podrá verse, hasta el 29 de julio, con entrada gratuita, de martes a viernes, de 11 a 20 hs., y sábados y domingos, de 10 a 20 hs. en el segundo piso del MNBA, Av. del Libertador 1473, Buenos Aires, Argentina.
La
exposición es parte de los homenajes a Graciela Sacco, junto con la
retrospectiva “Preguntas”, que se lleva a cabo en MUNTREF Centro de Arte
Contemporáneo, y la exhibición “Entre nosotros”, que se realizará en
noviembre en la Casa de América de Madrid.