Despedida a un amigo
El artista plástico Eduardo Plá falleció el jueves 13 de dicembre, a los 60 años a raíz
de un paro cardiorrespiratorio, una muerte repentina que sorprendió a
todos en el mundo del arte.
Hace sólo dos semanas, el artista había celebrado sus 40 años de trayectoria
con la presentación de "Plá. 40 años en el arte", un libro de 250
páginas con sus mejores trabajos, entre ellos, las esferas de gran
tamaño, que fueron instaladas en el Museo Nacional de Bellas Artes, en
Puerto Madero, en el Centro Cultural San Martín, pero también en la
Bienal del Mercosur y la Bienal de Florencia.
El año pasado, el artista había presentado una gran retrospectiva en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta, donde tuvo el desafío de recopilar obras en su mayoría inmateriales, realizadas en computadora o en tamaños monumentales, como intervenciones urbanas.
El año pasado, el artista había presentado una gran retrospectiva en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta, donde tuvo el desafío de recopilar obras en su mayoría inmateriales, realizadas en computadora o en tamaños monumentales, como intervenciones urbanas.
Eduardo Pla había nacido en Buenos Aires en 1952 y
residió durante más de 20 años en
Europa y Estados Unidos, lo que le dio la oportunidad de nutrirse y
proyectar su obra en el centro mismo del postmodernismo. Desde 1996
estaba radicado en Buenos Aires. Con una sólida
formación en arquitectura, comunicación
audiovisual, diseño y urbanismo, había obtenido en 1984 un Master
en Dirección Artística en el Instituto Europeo di
Design en Milán (Italia), capital internacional del
diseño.
Desde una época muy temprana incursionó en la
realización de videoclips (Blue Monday, de la
paradigmática banda inglesa New Order), el uso de
videographics y animación 3D, siendo un adelantado en el uso
de estas tecnologías y cuestionándose la
posibilidad óptica-filosófica de otras realidades.
Incursionó en el cine experimental con el
largometraje en color "Alicia en el País de las Maravillas" (1974), film
de vanguardia de 75 minutos, musicalizado por Charly García. También se vinculó con la moda a
través del diseño de telas realizadas
digitalmente.
Realizó centenares de muestras. Algunas de sus principales
exposiciones fueron: Computer and Art (1990, Lugano, Suiza), 10
años de Arte Digital (1995, Palais de Glace, Buenos Aires), 15
años de Arte Digital (2000, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires), la monumental instalación esférica
Spazio Alchimia en el Lido de Venecia curada por Pierre Restany (2001,
Italia), la III Bienal del Mercosur (2001, Porto Alegre, Brasil), El
sueño de la esfera (2002, Puerto Madero, Buenos Aires), 20
años de Arte Digital, impactante proyección
multimedia e instalación holográfica en el lago
del Planetario Galileo Galilei (2005, Buenos Aires), el Art tour
Peninsular (2006, Bomarzo, Italia y Lisboa, Portugal), Los paralelos
del mundo (2007, Punta del Este, Uruguay) y la Tercera Bienal
Internacional de Arte de Beijing, (2008, Beijing, China).
Recibió el Award Excellence in Computer Art (1988, Nueva York), el Primer Premio en Art Addiction, The Venice Autumn Annual (1999, Venecia) y el Primer Premio en el “Concurso Nacional de Esculturas Centenario de la ciudad de Neuquén (2004) entre otras importantes distinciones.
Utilizó la tecnología digital para "Iconos argentinos, Mosaicos digitales" (obras exhibidas en Nueva York, Ginebra, Shangai, Barcelona, Roma y Buenos Aires) donde replicó las caras de Maradona, Borges, Che Guevara, Gardel, Eita, Astor Piazzolla, Coca Sarli y otros.
Recibió el Award Excellence in Computer Art (1988, Nueva York), el Primer Premio en Art Addiction, The Venice Autumn Annual (1999, Venecia) y el Primer Premio en el “Concurso Nacional de Esculturas Centenario de la ciudad de Neuquén (2004) entre otras importantes distinciones.
Utilizó la tecnología digital para "Iconos argentinos, Mosaicos digitales" (obras exhibidas en Nueva York, Ginebra, Shangai, Barcelona, Roma y Buenos Aires) donde replicó las caras de Maradona, Borges, Che Guevara, Gardel, Eita, Astor Piazzolla, Coca Sarli y otros.
"Soy un artista medio raro, inclasificable", decía este creador que en sus inicios era rechazado por las galerías argentinas porque no hacía pintura, ni fotografía ni ningún otro lenguaje "conocido".