Con el compromiso de acompañar y potenciar los objetivos de Fundacion Beethoven, nace el proyecto “Aire” generando un nuevo ciclo expositivo 2017 para promover artistas que trabajan dentro de las artes plásticas y visuales. El proyecto “Aire” consiste en un conjunto de muestras anuales para promover a a artistas con menor visibilidad, que serán impulsados por artistas consagrados, potenciando así sus obras.
En la presente exposición contamos con el apoyo generoso de Benito Laren que acompaña el trabajo realizado por Eugenia Petre, Eduardo de la Torre, Luis Altieri y Vittorio.
Con una selección de 18 obras en sala y una intervención en el Foyer por parte de Eugenia Petre, se muestra el ritmo generado por los diferentes lenguajes plásticos, soportes y técnicas que enriquecen el recorrido al espectador y lo introducen en Mnemósine.
Esta exposición posa su mirada sobre los cuatro elementos de la naturaleza bajo metáforas del áperion. Entre sueños la diosa Mnemosine como una musa, despliega sobre los artistas las significaciones originarias, inspirándolos para la creación de estas obras; intentando sumergir al espectador en la conciencia de su propio fluir dinámico y armónico. Equipo Curatorial: Magdalena Lamberti, Marina Miño y Vanesa Catellani.
Con una selección de 18 obras en sala y una intervención en el Foyer por parte de Eugenia Petre, se muestra el ritmo generado por los diferentes lenguajes plásticos, soportes y técnicas que enriquecen el recorrido al espectador y lo introducen en Mnemósine.
Esta exposición posa su mirada sobre los cuatro elementos de la naturaleza bajo metáforas del áperion. Entre sueños la diosa Mnemosine como una musa, despliega sobre los artistas las significaciones originarias, inspirándolos para la creación de estas obras; intentando sumergir al espectador en la conciencia de su propio fluir dinámico y armónico. Equipo Curatorial: Magdalena Lamberti, Marina Miño y Vanesa Catellani.
Luis Altieri es un artista plástico formado en distintas áreas del pensamiento y la práctica de las filosofías orientales. También aborda técnicas occidentales orientadas al autoconocimiento e instruye en varias de ellas. En arte tiene una larga formación en dibujo con modelo vivo en la Asociación Estímulo de Bellas Artes. Realizó talleres con Carlos Terríbili, Carlos Tessarolo, Pérez Celis y Víctor Chab. Nació en Buenos Aires el 9 de Julio de 1962 y ha participado de numerosas exposiciones nacionales e internacionales. En sus trabajos se pueden observar composiciones libres y cargadas de confianza. Los colores de sus obras fluyen sobre el papel y éste sobre el lienzo. La técnica combinada que utiliza, de collage y pintura, le permite expresar con texturas las distintas densidades de los cuerpos, que se van liberando a medida que la persuasión energética de los colores y las insinuantes prefiguraciones parecen encontrar para cada espectador un signo, que termina despejando las dudas de la mente; por fin un equilibrio de polaridades termina por cerrar una imagen escondida que se oculta en la precisa equidistancia entre ella y nuestro mundo interior.
Eduardo de la Torre. Hiperrealistas, surrealistas y barrocas se podrían definir sus obras. Se tituló en ciencias de la biología en la Universidad de Buenos Aires, para luego volcar toda su energía e intelecto al arte. Se capacitó con el maestro Oscar Correa quien lo ha influenciado. Eduardo de la Torre nació el 26 de setiembre de 1959 en Buenos Aires y realizó numerosas muestras colectivas en espacios de la ciudad.
Se percibe en su estilo alguna galantería con la estética surrealista, por el carácter flotante de los cuerpos en paisajes oníricos, de cielos y fondos limpios y amplios, atravesados por una energía ascendente. A la vez la definición clara y realista de los personajes, y la presencia de arquetipos, aportan una fisiología que la obra tienta a descifrar. El artista se vale de la geometría, y utiliza figuras que funcionan como polinomios de la emoción; con precisión termina de entregar su mensaje de manera concisa, casi material.
Se percibe en su estilo alguna galantería con la estética surrealista, por el carácter flotante de los cuerpos en paisajes oníricos, de cielos y fondos limpios y amplios, atravesados por una energía ascendente. A la vez la definición clara y realista de los personajes, y la presencia de arquetipos, aportan una fisiología que la obra tienta a descifrar. El artista se vale de la geometría, y utiliza figuras que funcionan como polinomios de la emoción; con precisión termina de entregar su mensaje de manera concisa, casi material.
Los lienzos de Vittorio (Víctor Manuel Gancedo), decididamente surrealistas, encuentran su expresión en la recopilación del azar, característico de este estilo. Junto con sus composiciones apaisadas, el manejo inductivo del horizonte invita a pensar hacia adelante. La obra conduce a reflexionar, y al instante que su atmósfera cobra vida, se perciben los significantes que el artista dispone de manera tal, que los significados sitúan al espectador en un lugar futuro pero conocido. La relación del artista con el porvenir se expresa a través de una delicada nostalgia del presente, construyendo así un momento para pensar. Vittorio, nació en Mar del Plata el 29 de julio de 1974. Realizó la carrera de diseño de muebles e interiores en Chile, y luego se formó en pintura y paisajismo en el taller del maestro Néstor Villar Errecart. Participó en múltiples exposiciones en Buenos Aires y en su ciudad.
Compuestas de formas limpias sobre fondos planos, se presentan las obras de Maria Eugenia Petre a través de una abstracción pura y perfecta. Las imágenes absolutas no refieren a signos, sino a una imagen concisa pero indeterminada de la esencia.
Válidas por sí mismas, estas formas, dotadas de una geometría natural, se hacen posibles en la mente del espectador por su carácter directo y honesto, que no se dirigen a rincones de la emoción, sino que actúan sobre las factibilidades de la mente. Las obras parten del dibujo de piedras, a las cuales la artista intenta despojar de su carga orgánica, para luego pasar estas imágenes al lienzo, que dará trascendencia al color y a las formas ideales, eternas.
María Eugenia nació el 20 de abril de 1980. Es licenciada en museología, cursó artes visuales y realizó múltiples talleres de pintura. También se desempeña en el campo del diseño escenográfico y la dirección artística. Desde 1999 participa en muestras conjuntas e individuales en Buenos Aires.
Válidas por sí mismas, estas formas, dotadas de una geometría natural, se hacen posibles en la mente del espectador por su carácter directo y honesto, que no se dirigen a rincones de la emoción, sino que actúan sobre las factibilidades de la mente. Las obras parten del dibujo de piedras, a las cuales la artista intenta despojar de su carga orgánica, para luego pasar estas imágenes al lienzo, que dará trascendencia al color y a las formas ideales, eternas.
María Eugenia nació el 20 de abril de 1980. Es licenciada en museología, cursó artes visuales y realizó múltiples talleres de pintura. También se desempeña en el campo del diseño escenográfico y la dirección artística. Desde 1999 participa en muestras conjuntas e individuales en Buenos Aires.
La muestra se puede visitar hasta el martes 31 de octubre en el espacio
de arte sala expositiva de Fundación Beethoven, ubicada en Av. Santa Fe
1452, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.