El Centro Cultural Borges inaugura el viernes 14 de noviembre a la 19 hs. dos exposiciones: "Pibes santos", una muestra de dibujos y pinturas de Toni Puig -reconocido y exitoso humanista catalán, autor de numerosos libros de Comunicación y de Gestión cultural- e "India. Rostros y vivencias", fotografías de la India del artista catalán Joan Horrit Viladomat, que fueron tomadas durante un viaje que realizó en 2007 junto a Toni Puig.
Joan Horrit Viladomat reside en Barcelona y ha expuesto anteriormente en galerías de arte de su país. Sus imágenes son imborrables. La calidad de luz y de visión se unen al fuerte contraste de rostros y espacios, detalles y paisaje.
Dice Joan Horritt de su obra: "Todo abrasa. Estoy en la India. Todo es sagrado. Todo puede suceder. Continuadamente te espera el dios. Y el dios llega siempre bajo la mira de la mujer en la puerta de su casa, la fuerza del pastor que regresa al pueblo, el temple del muchacho de la bicicleta dubitativo, la confusión en el mercado exuberante o lo inarrable del amanecer en el Ganges lleno de fieles bañándose en las aguas de la purificación mientras los cuerpos se queman en la hoguera de la eternidad. Disparar la cámara para intentar captar estos momentos es un sacrilegio necesario. Me siento como un ladrón que roba instantes del ceremonial para la viada cotidiana o el espía que ansia lo que ve. La India no es un viaje más: es un peregrinaje a encuentros zozobrantes. He despojado mis visiones particulares de oropel colorista para dejarlas en el relámpago de la otredad inquietante. La India es tan indescriptible como imprescindible. Su intemperie es nuestra verdadera casa".
En "PIBES SANTOS", Toni Puig expone por primera vez ante el público retratos de pequeño formato, posters y grandes telas. Todas ellas marcadas por un cierto expresionismo figurativo de grandes pinceladas con un uso muy original del color y una inmensa ternura por algunos de estos "pibes santos" que conoció.
"Mi patria profunda es la Grecia del Sócrates no sumiso y pedagogo para el cuidado democrático de la vida. Mi senda la han marcado pensadores, artistas y muchachos neoplatónicos desde que, muy joven, sucumbí al estremecimiento del renacimiento florentino, navegué por cuerpos donde lo inasible se convierte en táctil u opté por marcos mentales donde lo estereotipado no encuentra lugar. Tiene razón Plotino, tan antiguo y tan contemporáneo, cuando afirma que cada alma se convierte en lo que contempla. A medida que en interminables tardes frente al Mediterráneo he dibujado y manchado una constelación de muchachos, su coraje y atrevimiento, sus sueños y hermosura, su inocencia y desafío, su generosidad y gozo... se han apoderado de mi activamente. Su bien, como termina proclamando Plotino, está siempre a disposición de quien lo desea. En las paredes del Borges cuelga mi alma. Contempladla con benevolencia."
Con estas palabras Toni Puig se presenta como artista en Buenos Aires, ciudad que ama, ciudad que lo ama.
Joan Horrit Viladomat reside en Barcelona y ha expuesto anteriormente en galerías de arte de su país. Sus imágenes son imborrables. La calidad de luz y de visión se unen al fuerte contraste de rostros y espacios, detalles y paisaje.
Dice Joan Horritt de su obra: "Todo abrasa. Estoy en la India. Todo es sagrado. Todo puede suceder. Continuadamente te espera el dios. Y el dios llega siempre bajo la mira de la mujer en la puerta de su casa, la fuerza del pastor que regresa al pueblo, el temple del muchacho de la bicicleta dubitativo, la confusión en el mercado exuberante o lo inarrable del amanecer en el Ganges lleno de fieles bañándose en las aguas de la purificación mientras los cuerpos se queman en la hoguera de la eternidad. Disparar la cámara para intentar captar estos momentos es un sacrilegio necesario. Me siento como un ladrón que roba instantes del ceremonial para la viada cotidiana o el espía que ansia lo que ve. La India no es un viaje más: es un peregrinaje a encuentros zozobrantes. He despojado mis visiones particulares de oropel colorista para dejarlas en el relámpago de la otredad inquietante. La India es tan indescriptible como imprescindible. Su intemperie es nuestra verdadera casa".
En "PIBES SANTOS", Toni Puig expone por primera vez ante el público retratos de pequeño formato, posters y grandes telas. Todas ellas marcadas por un cierto expresionismo figurativo de grandes pinceladas con un uso muy original del color y una inmensa ternura por algunos de estos "pibes santos" que conoció.
"Mi patria profunda es la Grecia del Sócrates no sumiso y pedagogo para el cuidado democrático de la vida. Mi senda la han marcado pensadores, artistas y muchachos neoplatónicos desde que, muy joven, sucumbí al estremecimiento del renacimiento florentino, navegué por cuerpos donde lo inasible se convierte en táctil u opté por marcos mentales donde lo estereotipado no encuentra lugar. Tiene razón Plotino, tan antiguo y tan contemporáneo, cuando afirma que cada alma se convierte en lo que contempla. A medida que en interminables tardes frente al Mediterráneo he dibujado y manchado una constelación de muchachos, su coraje y atrevimiento, sus sueños y hermosura, su inocencia y desafío, su generosidad y gozo... se han apoderado de mi activamente. Su bien, como termina proclamando Plotino, está siempre a disposición de quien lo desea. En las paredes del Borges cuelga mi alma. Contempladla con benevolencia."
Con estas palabras Toni Puig se presenta como artista en Buenos Aires, ciudad que ama, ciudad que lo ama.