Tres nuevas salas se incorporan al Museo de Arte Hispanoamericano "Isaac Fernández Blanco" que completan la renovación integral de la colección permanente.
Una de las salas, "Maestros del Arte Criollo", está dedicada a la producción artística americana.
Aquí se desarrolla la producción y el gusto original de los criollos, basado en patrones europeos pero con colores, proporciones y estilo propios.
Otra de las salas da cuenta de la influencia misional jesuítica sobre las poblaciones autóctonas de moxos y chiquitos, en el este boliviano.
A través de la arquitectura, escultura y pintura, así como el mobiliario, orfebrería, retablos, literatura y música, construyeron en las reducciones todo un universo cultural que marca tanto un estilo artístico como un sistema de pensamiento de carácter universal.
Por último, la sala dedicada al contacto con Oriente: las rutas comerciales del Pacífico habilitaron un intercambio de influencias entre ambos mundos.
Los barcos transportaban desde Oriente sedas, muebles, porcelanas, marfiles, perlas y otros objetos suntuarios, así también como "indios chinos", en calidad de esclavos y criados, además de pasajeros y llevaban plomo, plata, vino y otras mercancías para cubrir las necesidades de la población española en Asia, a su regreso.
El Museo presenta con la inauguración de estas últimas tres salas, el circuito integral de su nuevo guión museológico, donde las piezas de su colección se articulan como ilustraciones de una narración, una de las tantas posibles, en lugar de ser presentadas como manifestaciones artísticas aisladas.
Así interpretadas darán cuenta del quehacer cotidiano en todos los órdenes de la sociedad americana durante los siglos de conquista, colonización y evangelización del continente.
FOTOS: OSVALDO BETTACHINI