16 de marzo de 2007

Alfredo Volpi. 50 años de pintura

El jueves 15 de marzo, Malba – Colección Costantini abrió su temporada 2007 con una retrospectiva del artista brasileño Alfredo Volpi, organizada por el Museu de Arte Moderna de São Paulo (MAM) y curada por Olívio Tavares de Araújo.

Por primera vez llega a la Argentina una selección de más de 80 obras de este artista clave de la modernidad brasilera, dentro de una exposición producida con la ayuda de la Sociedad para la Catalogación de la Obra de Alfredo Volpi, activa desde 1993, que ha examinado, catalogado y fotografiado 1.300 obras del artista.

Según Tavares de Araújo, la obra de Volpi “nace figurativa, se vuelve abstracta, otra vez figurativa, pero pasando a concebir de otro modo la misma figuración”. A su modo, aborda todos los temas tradicionales de la pintura: la figura humana, la marina, el bodegón, el paisaje, “siendo que las fachadas e incluso las banderitas son evidentemente reinvenciones, radicalizaciones poéticas del paisaje”.

En la exposición que presenta Malba -exhibida en São Paulo a comienzos de 2006- se incluyen obras que van desde los inicios de la década del 40, con su serie temprana en óleo sobre tela, sobre paisajes y marinas de Itanhaém, un pueblo de mar en São Paulo.

Pescadores, Finales década 1930 / Comienzos década 1940
Óleo sobre cartón

En témpera sobre tela, se pueden disfrutar sus trabajos sobre motivos religiosos y populares como las madonas, cristos, figuras de niños, jovencitas y mujeres de pueblo.

Sirena

Madona y Niño / Comienzos década 1960
Témpera sobre tela

Luego aparece su serie de caseríos y fachadas de época coloridas que lo llevarán a la abstracción geométrica de su fase llamada concreta, de los años 50.

Vista de Santos con mar al fondo / Comienzos década 1950
Témpera sobre tela

En la segunda Bienal de São Paulo, en 1954, recibió el Premio de Mejor Pintor Nacional compartido con Di Cavalcanti, a quien distinguieron por su trayectoria.

Banderitas y mástiles
Témpera sobre tela

Hacia fines de los 50 marchaba por una síntesis extremadamente personal, con la invención de un lenguaje constructivista de naturaleza abstracta, si bien reconectado con su pasado figurativo. Es en esta época cuando las famosas banderitas se convierten en su marca registrada, combinando elementos figurativos y abstractos.


Alfredo Volpi nació en Lucca, Italia, en 1896. Llegó con sus padres a Brasil cuando tenía dos años. Fue educado en italiano y tuvo poca escolaridad. Se trata de un pintor original que inventó en solitario su propio lenguaje.
Era un simple obrero, un pintor y decorador de paredes, que pintaba los ornamentos murales, frisos y florones de los salones de los palacetes de la época.
La trayectoria de Volpi fue desde siempre independiente de cualquier movimiento, corriente o ideología.
Comenzó a pintar en 1914 y en la década del 30, su pintura se vuelve claramente popular.
A partir de los 40 es cuando su estilo da un giro orientado a la esquematización y a la composición a partir de elementos verticales y horizontales inclinados. Recién en esta etapa, Volpi comienza a introducirse en el circuito más prestigioso, relacionado con los modernistas.
En 1951 el artista hace su único viaje a Europa en el cual, se interesa en la pintura italiana de los siglos XIII a XVI.
Volpi trabajaba con extrema regularidad y producía mucho. Realizó muestras individuales en Río y en São Paulo entre 1946 y 1980. Integró cuatro representaciones brasileñas a la Bienal de Venecia y en 1961 mereció una Sala Especial en la Bienal de São Paulo.
Volpi murió en mayo de 1988, en São Paulo, poco después de cumplir 92 años.

FOTOS PANDORAMA