El jueves, 13 de febrero a las 18.30 hs. se inaugura en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, que dirige Cecilia Cavanagh, la muestra “La fragilidad de las certidumbres” de la destacada artista visual María Luz Gil. La exhibición, curada por Rodrigo Alonso, incluye fotografía, video, composición plástica y manipulación digital.
"En los últimos años -expresa el curador- el trabajo de María Luz Gil viene explorando las complejas relaciones entre cuerpo, paisaje, fotografía, vida y geometría. Sin la rigurosidad de una investigación académica, con los instrumentos y los referentes que le ofrece la práctica artística -que no son pocos- la artista se sumerge en un universo de formas y relaciones que le permiten configurar situaciones estéticas, espaciales y vitales desde una perspectiva propia y singular."
En un proceso complejo que viene perfeccionando desde hace años, la artista captura imágenes de la naturaleza, espacios abiertos, movimientos del cuerpo, y la temporalidad de acciones premeditadas o del simple devenir de los acontecimientos del mundo. "Los dos últimos funcionan como herramientas de análisis, reflexión e intervención -precisa Alonso-. A través de ellos, María Luz Gil destaca las líneas rectoras de un paisaje, descubre estructuras ocultas o erige construcciones visuales que transforman por completo la mirada inocente de la realidad."
La artista, por su parte, explica: "Medito sobre cuán inestables son las categorías en que nos acostumbramos a pensar y como esas categorías pueden dominar la manera en que una imagen se ve y se elabora. «Construir y habitar» así titulé esta exposición. En mis trabajos, como en todos los actos de la vida, estoy construyendo siempre.
Nos movemos en un espacio que nos desborda, nos interpela y al cual respondemos con las herramientas que tenemos.
En mi caso trabajo con las formas y la imaginación. Intento hacer dialogar a la geometría con la naturaleza.
El video posee un lenguaje propio; es un formato que ofrece libertad para experimentar, de manera que me involucro directamente en el espacio con acciones de mi persona.
A través de la reiteración de una acción empujo un marco de madera por playas, médanos y rocas que me rodean. De manera insistente y adictiva trato de dominar algo que no controlo, lo que fluye de la naturaleza y trata de resistir. Son encuentros extraños".
Nos movemos en un espacio que nos desborda, nos interpela y al cual respondemos con las herramientas que tenemos.
En mi caso trabajo con las formas y la imaginación. Intento hacer dialogar a la geometría con la naturaleza.
El video posee un lenguaje propio; es un formato que ofrece libertad para experimentar, de manera que me involucro directamente en el espacio con acciones de mi persona.
A través de la reiteración de una acción empujo un marco de madera por playas, médanos y rocas que me rodean. De manera insistente y adictiva trato de dominar algo que no controlo, lo que fluye de la naturaleza y trata de resistir. Son encuentros extraños".
María Luz Gil egresó de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredon en 1978; es una artista multimedia con obras en video, fotografía, pinturas e instalaciones. Entre 1983 a 1993 su obra fue principalmente pictórica y a partir de 1994 incorporó en sus trabajos la video instalación, combinando fotografía y video y valiéndose, en muchos casos, de registros de su propio cuerpo, desarrollando una obra centrada en el discurso de la mujer.
Expuso su obra en importantes escenarios del país, como el Centro Cultural Recoleta, el Centro Cultural Borges, la Galería Praxis y otros espacios. Asimismo, participó de bienales, salones y muestras colectivas en Argentina, España, México, Chile, Colombia; recibiendo numerosos reconocimientos, entre ellos: 2004: Mención, Salón Nacional, video interactivo; 2003: Mención, Premio Fundación Banco Ciudad, Museo Nacional de Bellas Artes; 1988: Primer Premio Renault, Salón Pro Arte de Córdoba, Argentina; 1987: Segundo Premio Dibujo Salón Latinoamericano de Arte Sobre Papel OEA; 1984: Mención en la Bienal Arche de pintura y Dibujo Museo Nacional de Bellas Artes;, 1983: Premio Sadao Ando, LXXII Salón Nacional de Artes Plásticas.
Expuso su obra en importantes escenarios del país, como el Centro Cultural Recoleta, el Centro Cultural Borges, la Galería Praxis y otros espacios. Asimismo, participó de bienales, salones y muestras colectivas en Argentina, España, México, Chile, Colombia; recibiendo numerosos reconocimientos, entre ellos: 2004: Mención, Salón Nacional, video interactivo; 2003: Mención, Premio Fundación Banco Ciudad, Museo Nacional de Bellas Artes; 1988: Primer Premio Renault, Salón Pro Arte de Córdoba, Argentina; 1987: Segundo Premio Dibujo Salón Latinoamericano de Arte Sobre Papel OEA; 1984: Mención en la Bienal Arche de pintura y Dibujo Museo Nacional de Bellas Artes;, 1983: Premio Sadao Ando, LXXII Salón Nacional de Artes Plásticas.
Agrega el curador: "Bebiendo en una de las tradiciones más ricas y significativas de la historia del arte local, opta por la abstracción geométrica al momento de llevar adelante su aproximación analítica. Líneas y planos de color desmenuzan las arbitrariedades del paisaje, pero sólo para encontrar nuevas configuraciones visuales y armonías en él. Como a muchos otros artistas, las formas y los ritmos de la naturaleza atraen su curiosidad plástica, a la que suma una férrea voluntad constructivista".
Y cita una frase de la artista que es la clave de su obra: "En mis trabajos, como en todos los actos de la vida estoy construyendo siempre".
Según Alonso, “Esta vocación constructiva no es improvisada; responde a un proyecto racional que crece de manera subrepticia. Como sostiene Valeria González, La geometría y el color no son para ella simples procedimientos para crear imágenes, sino el vehículo de ordenamientos, siempre provisorios, que reflejan un modo de relacionarse con el mundo”.
Y termina: "En la tensión entre la voluntad de orden y la resistencia del mundo se cifra un eje fundamental del trabajo de María Luz Gil. Pero la artista no se limita a mostrar esa tensión, sino que la habita. La hace suya. La traduce visual y corporalmente. La encarna Los seres humanos necesitamos de ciertos marcos de contención, de ciertas convicciones, de ciertas seguridades. Sin embargo, el arte -como la filosofía- se empeña en develar la inconsistencia de todas estas certidumbres. La obra de María Luz Gil asume esta misión desde una óptica propia, prolongando los interrogantes sobre el mundo en el cual vivimos".
La exposición se puede visitar de martes a domingo de 11 a 19 hs. con entrada libre y gratuita en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, Alicia M. de Justo 1300, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.
Y termina: "En la tensión entre la voluntad de orden y la resistencia del mundo se cifra un eje fundamental del trabajo de María Luz Gil. Pero la artista no se limita a mostrar esa tensión, sino que la habita. La hace suya. La traduce visual y corporalmente. La encarna Los seres humanos necesitamos de ciertos marcos de contención, de ciertas convicciones, de ciertas seguridades. Sin embargo, el arte -como la filosofía- se empeña en develar la inconsistencia de todas estas certidumbres. La obra de María Luz Gil asume esta misión desde una óptica propia, prolongando los interrogantes sobre el mundo en el cual vivimos".
La exposición se puede visitar de martes a domingo de 11 a 19 hs. con entrada libre y gratuita en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, Alicia M. de Justo 1300, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.