Al final de la Residencia de Arte en Buenos Aires se realiza un Estudio Abierto en el que se invita a la audiencia a visitar los talleres de trabajo que este año funcionaron en el Espacio Salamanca, y ver las obras realizadas durante el mes junto a los participantes. La entrada es libre y gratuita.
Artistas participantes: Agustín González Goytía (Argentina, vive en Tucumán), Alejandro De La Guerra (Nicaragua, vive en La Concha), Álvaro Oyarzún (Chile, vive en Santiago de Chile), Bernardo Zabalaga (Bolivia, vive en Río de Janeiro), Henrique César de Oliveira (Brasil, vive en San Pablo), Emiliano Miliyo (Argentina, vive en Buenos Aires), Janine Soenens (Perú, vive en Lima), Juan Tessi (Perú, vive en Buenos Aires), Lucy Steggals (Inglaterra, vive en Londres), Maia Urstad (Noruega, vive en Bergen), Mandla Reuter (Sudáfrica, vive en Berlín y Basilea), Martín Carrizo (Argentina, vive en Córdoba), Mati Obregón (Argentina, vive en Corrientes), Rachel Busby (Gales, vive en West Wales), Romina Baigorria (Argentina, vive en San Luis), Silvia Gurfein (Argentina, vive en Buenos Aires).
El proyecto
La Residencia de Arte en Buenos Aires reúne un promedio de quince artistas visuales de distintas partes del mundo, para vivir y trabajar en la ciudad de Buenos Aires durante un mes.
El programa ofrece una situación de trabajo compartida, cuyo objetivo es apoyar la producción artística e incentivar la interacción entre pares, favoreciendo el intercambio de información y la creación de vínculos con distintas personas y espacios del ámbito artístico en la Argentina y el mundo.
Durante el mes de la residencia, los participantes se hospedan en un hotel de la ciudad, y disponen de un taller que funciona como espacio de trabajo compartido, aunque también pueden realizar proyectos en otros espacios de la ciudad.
Los artistas pueden trabajar en proyectos pensados de antemano o en función del nuevo marco contextual, sin obligación de concluir proyectos durante la residencia. A su vez, participan de un programa de actividades, eventos informales y cenas conjuntas que favorecen la llegada del proyecto a la audiencia, el diálogo entre el grupo y el contacto con el medio artístico local y la cuidad.
Esta iniciativa promueve la producción de obras muchas veces distintas a las realizadas en el ámbito habitual del participante, favoreciendo instancias de trabajo experimental, colaboraciones espontáneas, la realización de obras que serán continuadas luego de la residencia y otras intervenciones que dinamizan la práctica del artista.