
Obra de gran sensualidad donde el presente y el pasado, lo racional, lo hermético y lo transparente se despliegan desde los papeles y los objetos, para invitarnos a imaginar otras realidades existentes detrás de la materia.

Dice el artista sobre su obra: Dentro de un bosque oscuro, hay un claro. En el claro un hombre construye otro bosque, pequeño, pero idéntico al anterior. El viento sopla con fuerza. Invisible. Sopla sobre las copas de los árboles y sobre la cabeza del sujeto. El hombre enloquece. Los árboles se sacuden, se estremecen de espanto. Congelan.