El 11 de julio se inauguró en el Espacio de Arte Arguibel la muestra de pintura abstracta de Enrique Barilari, fallecido en el 2002, quien participó de la vanguardia informalista.
Barilari fue alumno de los maestros Ballester Peña y del dibujante húngaro Lajos Szalay. Para Barilari no existía una pintura que no participe del dibujo. Afirmaba incluso que muchos se olvidan que “todo” es dibujo.
Integró el informalismo argentino, junto a algunos de los mejores pintores argentinos, como Juan del Prete, Nicolás García Uriburu, Alberto Greco, Rómulo Macció, César Paternosto, Pedro Pont Vergez, Emilio Renart, Rubén Santantonín, Antonio Seguí, Clorindo Testa y Luis Wells.
Cuando despuntaban los sesenta, Barilari formó parte del grupo Arte destructivo, con Kenneth Kemble a la cabeza.
Durante gran parte del tiempo que medió entre fines de la década del cincuenta y fines de la del ochenta, se volcó hacia la figuración.
En la segunda mitad de la década del noventa, Barilari se había dedica a pintar cuadros de formato mediano y pequeño, donde prevalecía nuevamente, como a fines de los cincuenta, el valor de la materia, la fuerza del gesto y el color. Las obras que se exhiben corresponden a esta última etapa, junto con una obra de su etapa “infomalista”.
Barilari fue alumno de los maestros Ballester Peña y del dibujante húngaro Lajos Szalay. Para Barilari no existía una pintura que no participe del dibujo. Afirmaba incluso que muchos se olvidan que “todo” es dibujo.
Integró el informalismo argentino, junto a algunos de los mejores pintores argentinos, como Juan del Prete, Nicolás García Uriburu, Alberto Greco, Rómulo Macció, César Paternosto, Pedro Pont Vergez, Emilio Renart, Rubén Santantonín, Antonio Seguí, Clorindo Testa y Luis Wells.
Cuando despuntaban los sesenta, Barilari formó parte del grupo Arte destructivo, con Kenneth Kemble a la cabeza.
Durante gran parte del tiempo que medió entre fines de la década del cincuenta y fines de la del ochenta, se volcó hacia la figuración.
En la segunda mitad de la década del noventa, Barilari se había dedica a pintar cuadros de formato mediano y pequeño, donde prevalecía nuevamente, como a fines de los cincuenta, el valor de la materia, la fuerza del gesto y el color. Las obras que se exhiben corresponden a esta última etapa, junto con una obra de su etapa “infomalista”.
Lotty Inchauspe durante la inauguración de la muestra
La curaduría está a cargo de Lotty Inchauspe con la colaboración de Vivi Perez y Pablo Barilari en la organización y Nanu Zalazar en la difusión.
Pablo Barilari, hijo del artista junto a una de sus obras
FOTO PANDORAMA
Las obras de este período serán una forma de cerrar el camino circular que eligió Barilari, quien solía dejar áreas crudas, sin completar, porque sentía que era una forma de dejar participar al espectador abriendo una ventana que permitiera su entrada debido a que la obra, para él, recién estaba terminada cuando la veía otro.
Sentía también que él no elegía los temas sino que más bien eran los temas los que salían a su encuentro. Que el movimiento de su brazo planteaba los espacios dentro de la tela. “Para el artista el arte es un juego libre e inocente. El que juega y no está alegre, o está loco o está muerto”, afirmó.
Esta interesante exposición se puede visitar hasta el 30 de julio de 2007 en Andrés Arguibel 2826, Las Cañitas.
Esta interesante exposición se puede visitar hasta el 30 de julio de 2007 en Andrés Arguibel 2826, Las Cañitas.