Miriam Costanza nació en Mendoza y comenzó a pintar de manera
autodidacta desde temprana edad. Continuό sus estudios artísticos en
Buenos Aires y luego se trasladó a Estados Unidos, donde desarrolla una
prometedora carrera con exposiciones en reconocidas galerías. Durante su
estadía en Miami conoció al prestigioso artista argentino Pérez Celis,
quien decidió que ella debería quedarse con su estudio de trabajo
cuando el futuro lo alejara de Estados Unidos. Más tarde, su búsqueda
artística la llevό a radicarse en Nueva York, donde sus creaciones son
bien recibidas en el circuito local; llegando a exhibir junto a la
destacada pintora cubana, Carmen Herrera.
Luego de un camino artístico de cuarenta años, Costanza ha desarrollado un particular estilo dentro de la abstracción geométrica: evita los habituales patrones reticulares y explora los límites del lienzo a través de curvas infinitas y planos convergentes. Las diversas formas que realiza con una paleta de colores vibrantes conmueven de un modo minimalista y cautivador. En los últimos años, el proceso creativo de Costanza ha evolucionado de manera intensa, en parte producto de la gran amistad que mantiene con Carmen Herrera, quien con más de 100 años de edad todavía es referente histórico y actual de la geometría abstracta.
Luego de un camino artístico de cuarenta años, Costanza ha desarrollado un particular estilo dentro de la abstracción geométrica: evita los habituales patrones reticulares y explora los límites del lienzo a través de curvas infinitas y planos convergentes. Las diversas formas que realiza con una paleta de colores vibrantes conmueven de un modo minimalista y cautivador. En los últimos años, el proceso creativo de Costanza ha evolucionado de manera intensa, en parte producto de la gran amistad que mantiene con Carmen Herrera, quien con más de 100 años de edad todavía es referente histórico y actual de la geometría abstracta.
El pasado mes de diciembre, Costanza inauguró “Curvas rectas”, una exhibición en la galería de arte del Consulado Argentino en Nueva York
que se mantendrá hasta el 25 de enero del 2017. Está conformada por 15
obras originales que buscan expresar, en palabras de la artista, “una
metamorfosis incesante de líneas rectas y curvas que existe en el
espacio tridimensional de la mente; su identidad original no puede
distinguirse en el lienzo sino que están destinadas a estar juntas en el
proceso”.
En este siglo las obras de Miriam Costanza han pasado a formar parte de colecciones públicas y privadas de Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, España, Italia y Suecia, entre otras; y han sido seleccionadas para exposiciones en renombrados espacios artísticos, como la Bam Art Auction (2016); Art Takes Manhattan en la Caelum Gallery (2016); Art Wynwood de Miami (2016); el Abrons Arts Center (2014); Pinta Art Fair NY y Scope NY, en la Frederico Seve Gallery (2011).
En este siglo las obras de Miriam Costanza han pasado a formar parte de colecciones públicas y privadas de Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, España, Italia y Suecia, entre otras; y han sido seleccionadas para exposiciones en renombrados espacios artísticos, como la Bam Art Auction (2016); Art Takes Manhattan en la Caelum Gallery (2016); Art Wynwood de Miami (2016); el Abrons Arts Center (2014); Pinta Art Fair NY y Scope NY, en la Frederico Seve Gallery (2011).