18 de mayo de 2022

El Museo Nacional de Bellas Artes presenta “Juan Carlos Distéfano. La memoria residual”, una muestra que reúne esculturas y dibujos del artista inspirados en obras pictóricas


Con la presencia del artista en sala, el Museo Nacional de Bellas Artes inauguró “Juan Carlos Distéfano. La memoria residual”, la muestra curada por María Teresa Constantin, que reúne en el pabellón de exposiciones temporarias, una selección de esculturas y dibujos en los que el maestro reescribe sus influencias de la pintura argentina y universal.

Durante el acto de apertura, el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat, sostuvo: “Es una muestra delicada e interesante en su concepto, que presenta obras escogidas entre Juan Carlos y la curadora, vinculadas con el universo de creación del artista”. “Al recorrerla, descubrirán conexiones sutiles, tanto con pintores argentinos, como Spilimbergo o Gómez Cornet, como con grandes maestros de la historia del arte, entre ellos, El Bosco, Brueghel o Grünewald”, agregó.
“Celebramos esta exposición, que es a la vez un homenaje de Distéfano a los artistas que él considera que fueron sus influencias, pero también un homenaje a un escultor del que nos sentimos orgullosos”, concluyó Duprat.

"La urpila en Buenos Aires", homenaje a Gómez Cornet, 2009/10

Evitando el ordenamiento cronológico o temático, la exhibición -que incluye obras de la colección personal de Distéfano, del MNBA y de acervos privados- reúne 19 esculturas creadas entre 1972 y 2022, junto con 16 estudios para la realización de varias de ellas, en las que el artista argentino expresa su atracción por la pintura.

“La muestra está armada en torno a dos núcleos que Juan Carlos ha trabajado a lo largo de su vida, y que fueron surgiendo como esa memoria residual: la pintura centroeuropea del Renacimiento, La Edad Media, el Románico catalán… y un solo moderno, Van Gogh” explicó María Teresa Constantin. “En referencia al núcleo de los pintores argentinos -añadió la curadora- toma a Lacámera, a Cúnsulo, a Spilimbergo (pero el menos refulgente, el de los grabados más duros), a Gómez Cornet, a Policastro, enormes trabajadores del arte, como el mismo Distéfano, que batallan con la materia siempre. No eran pintores a los que les estaba regalado nada”.

"La necesidad del arco iris", 2005

Durante el recorrido para la prensa, previo a la apertura general, Distéfano comentó por qué eligió la escultura como medio de expresión artística: “Traté de ser pintor, pero cuando uno pasa a la tercera dimensión y toma la arcilla, nunca más se puede dejar por el placer que genera tocarla. Es extraordinaria, es maleable, es realmente tocar carne, y hago lo que se puede con eso”. 

El artista también se refirió al vínculo de su producción con la historia política, cultural y social del país, y manifestó: “Vivo en la Argentina y añoro la Argentina cuando estoy afuera. Es un sentir, es un vivir acá. Hay muchas formas de hacerlo. Creo en esa forma de trabajar”. Y continuó: “No tengo ideas, tengo imágenes, que es lo primero que sale. Y sobre todo estoy muy atento al error, si hay algo bueno en él, se abre un camino inimaginado, aparece la aventura, y esa aventura es lo mejor que hay en cada uno de mis trabajos. La idea es traicionera; creo en la imagen”.

"Florero roto en 1890", 1988/89

Numerosos visitantes participaron de la apertura, como autoridades y grandes artistas argentinos que quisieron estar presentes para saludar a Distéfano, que estuvo acompañado de su esposa, la escritora Griselda Gambaro. Asistieron Sara Facio, Roberto Plate, Daniel Santoro, Luis Felipe Noé, Marcia Schvartz, Alicia Herrero, Pedro Roth, Matilde Marín, Adriana Lestido, Elba Bairon, Karina El Azem, Irene Banchero, Tulio De Sagastizábal, Anahí Cáceres, Marino Santa María y Alejandra Fenocchio, entre otros.

 “Emma traviesa. Homenaje a Lino Enea Spilimbergo”, 2015

Entre las piezas en exhibición, se incluyen dos versiones de la escultura “Emma traviesa. Homenaje a Lino Enea Spilimbergo” (2014-2015) y una serie de estudios preparatorios realizados en sanguina sobre papel. Una de estas obras ingresó a la colección del MNBA en 2018, cuando Distéfano fue distinguido con el Premio Nacional a la Trayectoria Artística.
Además, puede verse la última obra creada por Distéfano: “La necesidad del arco iris”, una escultura en resina poliéster fechada entre 2020 y 2022, que abre el recorrido por el Pabellón.
Otra de las esculturas reunidas en la exposición es “La Urpila en Buenos Aires. Homenaje a Gómez Cornet” (2009-2010), realizada en poliéster reforzado y materiales varios, en diálogo con la pintura de 1946 del artista santiagueño, perteneciente a la colección del Museo. 

"El camioncito del Dock Sud, II"; 1996/97

“Juan Carlos Distéfano. La memoria residual” podrá visitarse hasta el 31 de julio en el pabellón de exposiciones temporarias del museo, de martes a viernes de 11 a 20 hs. y los sábados y domingos de 10 a 20 hs. con entrada libre y gratuita. 

El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas Artes, está ubicado en Av. del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires, Argentina.