"Las metamorfosis", dedicada al ensayo fotográfico en el que Madalena Schwartz (Budapest, 1921 - San Pablo, 1993) retrató a las travestis y transformistas que frecuentaban la escena alternativa de San Pablo durante la primera mitad de la década de 1970, se trata de la primera colaboración de Malba con el Instituto Moreira Salles (IMS) de Brasil, en cuya sede de San Pablo se presentó la muestra entre febrero y septiembre de 2021.
Magdalena Schwartz. Las Metamorfosis
En diálogo con las imágenes de Schwartz, la muestra ofrece además un breve panorama de la fotografía latinoamericana dedicada a la vida trans de esos años con obras de distintos autores y colectivos de Argentina, Chile, Bolivia y otros países de la región. En total, la exposición reúne 112 fotografías de Schwartz y más de 70 piezas históricas como periódicos, documentos, películas e imágenes que dan cuenta del contexto en el que la fotógrafa realizó su obra. La curaduría es de Gonzalo Aguilar, miembro del Comité Artístico de Malba y profesor de Literatura Brasileña y Portuguesa en la Universidad de Buenos Aires, y Samuel Titan Jr., Coordinador Ejecutivo del Instituto Moreira Salles (IMS) de Brasil y docente de Teoría Literaria en la Universidad de San Pablo.
Como punto de partida, la muestra presenta la trayectoria singular de Schwartz, una de las grandes exponentes de la fotografía brasileña, cuyo acervo está bajo el cuidado del IMS. Nacida en 1921 en Budapest, Schwartz emigró a los doce años a Argentina. En Buenos Aires, la joven húngara se casó y tuvo dos hijos. En 1960, a punto de cumplir cuarenta años, se mudó con su familia a San Pablo, donde abrió una lavandería en el centro de la ciudad.
Su vida cambiaría cuando, a mediados de la década de 1960, uno de sus hijos ganó una cámara fotográfica en un concurso televisivo. Schwartz se interesó inmediatamente por el artefacto, realizó cursos en el legendario Foto Cine Club Bandeirante y, casi a los cincuenta años, inició una nueva y sorpresiva carrera que la transformaría en una figura expresiva única.
Esta exposición se concentra en un conjunto específico de imágenes de Schwartz, parcialmente publicado en el libro Crisálidas (2012). En él, la fotógrafa documenta los universos travesti y transformista del centro de San Pablo en los años setenta. Son personajes que ella conoció en su vida cotidiana, en el trayecto entre la lavandería y el edificio Copan (un enorme rascacielos residencial diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer), donde vivía con su familia y tenía su estudio.
Amante del teatro, Schwartz inició una serie de retratos con personalidades de ese mundo y de la televisión: los integrantes del grupo Dzi Croquettes, el cantante Ney Matogrosso, la actriz Elke Maravilha y el performer argentino Patricio Bisso (vecino suyo del Copan), entre otros. Continuando la misma línea, se dedicó también a fotografiar a personas menos conocidas que se ganaban la vida en salones de peluquería o en clubes nocturnos. Gran parte de esos retratos eran realizados en un estudio improvisado en su propia casa, en un ambiente de intercambio y complicidad.
Centrada en la producción del estudio de las décadas del 60 y 70, la exposición da cuenta del lugar del teatro de revista como un fenómeno de la cultura popular argentina caracterizado por servir de termómetro de las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales de nuestra sociedad; pero que también permite asomarse hacia la construcción personalísima de estas imágenes de circulación masiva operada a través de la mirada de Luisa y las manos de Chela.
Las Bluebell Girls, Teatro Maipo, 1973
Curada por Sofía Dourron con la colaboración de Sol Miraglia -albacea y parte del Archivo Foto estudio Luisita desde 2009-, la muestra reúne una selección de fotografías producidas entre los años 1964 y 1980. Imágenes que entrelazan el mundo del espectáculo y el mundo doméstico, la Avenida Corrientes y la casa - estudio; fotos de puestas y elencos encabezados por íconos como las hermanas Ethel y Gogó Rojo, Mimí y Norma Pons, Nélida Lobato, Nélida Roca, Susana Giménez, Moria Casán, Marrone, Olmedo y Porcel, entre otros.
Zulma Faiad, 1972
La muestra también incluye negativos, contactos, diapositivas, fotomontajes, y material documental que revelan el proceso detrás de la creación de estás fotografías. El archivo conjuga fotos acabadas y listas para ser consumidas en marquesinas de teatros, programas de mano y medios gráficos, con los procesos de montaje y retoque operados por las hermanas y negativos completos en los que se filtra el universo doméstico del estudio.
"Allí confluyen el patriarcado del espectáculo con el matriarcado familiar, las plumas y el strass con la domesticidad del estudio, la circulación masiva de las imágenes con la mirada luminosa de Luisita, las políticas del cuerpo con los procesos juguetones de Chela, la austeridad de recursos con el gusto decorativo de las hermanas y el brillo y la espectacularidad de la revista”, explica la curadora.