Con curaduría de Teresa Riccardi y Ayelén Pagnanelli, esta muestra exhibe un conjunto de obras producidas entre finales de los cincuenta y los setenta, que en su mayoría no han sido expuestas en décadas.
Orlandi (1937-2022) desarrolló su producción abstracta entre la pintura y el grabado por más de cincuenta años. A su vez, durante casi toda su vida, fue docente en distintos niveles de la educación artística en Buenos Aires. Esta constituirá la primera exhibición individual de la artista en un museo.
La exhibición propone un recorrido por los trabajos que la artista realizó en las dos primeras décadas de su producción. En ellas, se aprecia que sus personales búsquedas plásticas se encuentran atravesadas por los lenguajes del informalismo y, más tarde, el arte cinético que la artista tradujo de forma ingeniosa paralelamente tanto en la pintura como el grabado. Juntas, las obras narran un crucial episodio de la historia de las mujeres argentinas en la abstracción.
Orlandi se destacó por sus monocopias, una técnica sobre la cual publicó un libro de referencia en 1968. Especialmente gracias al grabado, su obra fue exhibida y adquirida internacionalmente y se encuentra en colecciones como la del Museum of Modern Art (New York), el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y el propio Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori.
Pagnanelli comenta: “La exhibición representa una oportunidad para el público de conocer la deslumbrante obra de una artista que había sido olvidada por nuestro medio cultural, pero también, de que la historia del arte pueda comenzar a otorgar el justo lugar que Alicia Orlandi debería ocupar”
Alicia Orlandi
(1937-2022) desarrolló su producción abstracta entre la pintura y el
grabado por más de cincuenta años. Tras terminar sus estudios en pintura
en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova
en 1962, la artista se formó allí en grabado hasta recibirse en 1967.
Ese año, el gobierno de Bélgica le otorgó una beca para viajar a
Bruselas y perfeccionarse en el grabado y de esa manera recorrió varias
ciudades europeas. También en 1967, el Museum of Modern Art de Nueva York adquirió tres aguafuertes de ese período. Poco después, fue la autora del libro La monocopia publicado en 1968 por el Centro Editor de América Latina en una colección de manuales sobre prácticas artísticas.
En 1962 Orlandi realizó un viaje a Perú tras haber sido incluida en la exhibición 6 grabadores argentinos
en Lima organizada por Rafael Squirru (entonces director del
recientemente fundado Museo de Arte Moderno de Buenos Aires). Durante
este viaje visitó museos, monumentos y sitios arqueológicos a lo largo
del país vecino. Conocer de primera mano los lenguajes visuales
prehispánicos parece haber influenciado su concepción de la geometría.
De hecho, a lo largo de su extensa carrera, incorporó en sus obras
referencias a elementos arquitectónicos y textiles amerindios.
La actividad docente acompañó la
práctica artística de la artista a lo largo de casi toda su vida. En
abril de 1959, a sus veintidós años, comenzó a desempeñarse como Maestra
especial de dibujo en una escuela primaria de la ciudad, ámbito en el
que continuó hasta mediados de los sesenta.
Desde inicios de los sesenta, tanto en el grabado como en la pintura, Orlandi
experimentó con la percepción visual y los efectos ópticos. En algunos
casos, trabajó con patrones de líneas de colores sólidos que al
superponerse generan el llamado efecto moiré.
La artista estaba especialmente interesada en cómo esta vibración de
colores afectaba las formas, su ritmo, su espacialidad. Estas búsquedas
estaban en línea con experimentaciones artísticas contemporáneas que
incorporaban o plasmaban el movimiento en dos dimensiones.
La exposición es acompañada por un programa público que ampliá las problemáticas planteadas por la exposición a través de mesas redondas, conferencias, visitas guiadas y talleres. Además cuenta con el apoyo de la asociación de amigos Somos Sívori, el acervo Alica Orlandi, la galería Roldán Moderno y el aporte de la empresa Plavicon.La muestra permanecerá hasta el 6 de julio de 2025 y se puede visitar en los siguientes horarios: lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19 hs. y sábados, domingos y feriados de 11 a 20 hs. Martes cerrado.
Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori - Av. Infanta Isabel 555, Parque 3 de Febrero (frente al puente del Rosedal).
Entradas:
Público General: $9.000.
Residentes Argentinos y/o Extranjeros (con DNI): $2.500.
Todos los días sin cargo: Menores de 12 años. Personas con discapacidad y acompañante. Jubilados, docentes y estudiantes con acreditación.
Miércoles gratis.
Visitas guiadas
Para instituciones educativas:
(Únicamente con reserva a educacionsivori@buenosaires.gob.ar)
Niveles inicial, primario, medio, terciario y universitario
Lunes, miércoles, jueves y viernes, 10.30 y 14 hs.
Para público en general: (sin reserva previa)
Lunes, jueves y viernes, 12 hs.
Sábados, domingos y feriados, 17 hs.