El jueves 10 de enero, a las 19, se inaugura en el Centro Cultural Borges, la muestra colectiva "Blanco". La exposición reúne pinturas de destacados artistas contemporáneos como Carmelo Arden Quin, Elba Bairon, Irene Banchero y Eduardo Stupía, entre otros.
Bajo la curaduría de la prestigiosa crítica de arte y galerista Florencia Braga Menéndez, esta muestra se propone indagar en el universo acromático del blanco y pone en evidencia el espíritu de búsqueda con que los talentosos artistas que integran la muestra han enfrentado –y resuelto- uno de los grandes problemas que plantea la píntura.
A ese respecto Braga Menéndez comenta: "Buscamos ocasión de interceptar las pequeñas ideas personales que lo blanco despierte en cada ocasión. La actividad del blanco entendida como un ejercicio generativo. Blancos pequeños y blancos imperiales, blancos de cada uno de los colores, blancos contrastados con cada uno de los colores. El objeto es el blanco, liberado de sus prestigios y expectativas habituales. Ni el blanco pura y radiante dela novia, ni el blanco frío del minimalismo racionalista".
Como aclara la crítica, "extraordinariamente el blanco es generoso y extiende sus límites semánticos". En efecto y contrariamente a lo que puede parecer, hay una infinita variedad de blancos: blancos amarillentos, rosados, fríos, porosos de talco, plásticos húmedos. "Y este plural que abraza tanta diferencia es el objeto de la muestra", precisa Braga Menéndez
Las obras elegidas tienen, todas, una íntima justificación de su presencia, cada una establece su relación particular con la blanquitud. Se despiertan diversidad de ideas alrededor de lo blanco y hasta podría afirmarse que, probablemente, el blanco finalmente pueda actuar como color.
La muestra -que se exhibe hasta el 3 de febrero en el Borges- se destaca por su frescura a la que Braga Menéndez define como "un capricho de verano, el puro placer de acercar obras a la maravilla que sólo ellas saben orquestar, como sería interesante que fueran más a menudo las exhibiciones de arte".
Bajo la curaduría de la prestigiosa crítica de arte y galerista Florencia Braga Menéndez, esta muestra se propone indagar en el universo acromático del blanco y pone en evidencia el espíritu de búsqueda con que los talentosos artistas que integran la muestra han enfrentado –y resuelto- uno de los grandes problemas que plantea la píntura.
A ese respecto Braga Menéndez comenta: "Buscamos ocasión de interceptar las pequeñas ideas personales que lo blanco despierte en cada ocasión. La actividad del blanco entendida como un ejercicio generativo. Blancos pequeños y blancos imperiales, blancos de cada uno de los colores, blancos contrastados con cada uno de los colores. El objeto es el blanco, liberado de sus prestigios y expectativas habituales. Ni el blanco pura y radiante dela novia, ni el blanco frío del minimalismo racionalista".
Como aclara la crítica, "extraordinariamente el blanco es generoso y extiende sus límites semánticos". En efecto y contrariamente a lo que puede parecer, hay una infinita variedad de blancos: blancos amarillentos, rosados, fríos, porosos de talco, plásticos húmedos. "Y este plural que abraza tanta diferencia es el objeto de la muestra", precisa Braga Menéndez
Las obras elegidas tienen, todas, una íntima justificación de su presencia, cada una establece su relación particular con la blanquitud. Se despiertan diversidad de ideas alrededor de lo blanco y hasta podría afirmarse que, probablemente, el blanco finalmente pueda actuar como color.
La muestra -que se exhibe hasta el 3 de febrero en el Borges- se destaca por su frescura a la que Braga Menéndez define como "un capricho de verano, el puro placer de acercar obras a la maravilla que sólo ellas saben orquestar, como sería interesante que fueran más a menudo las exhibiciones de arte".