"Esta muestra selecciona la mayor parte de su obra de los últimos seis años de trabajo. Algo más de un lustro de una retórica limpia y consecuente con su trasfondo. Una expresión que concilia la construcción abstractizante con el símbolo puro, sin desvirtuar fusiones e intertextualidades; sin alejarse de ciertos cruces o sincretismos que la conmueven; sin desconocer subyacentes diálogos morfológicos que pueden reforzar los campos: desde lo sígnico de números y letras, hasta los altares multiculturales que concilian la pluralidad de las voces.La obra de Alda Armagni tiene un indiscutible lugar dentro del grabado argentino".