1 de julio de 2018

La Colección Fortabat presenta "Vida de pintor. Carlos Alonso"


En el año de su décimo aniversario la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat profundiza su compromiso con el arte argentino y presenta a partir del 3 de agosto de 2018, "Vida de pintor. Carlos Alonso". 
La exposición reúne un gran número de obras resultado de la constante reflexión del artista acerca del hacer del pintor y sobre la pintura en sí misma. Estas obras, seleccionadas por Carlos Alonso, introducen a la historia y vivencias de Vincent Van Gogh, Auguste Renoir, Gustave Courbet, Lino Enea Spilimbergo, entre otros; y nos acercan al mundo interior del artista. Su aguda mirada invita a recorrer la vida de los pintores: la propia y la de maestros de todos los tiempos.

El pintor caminante, 1991, óleo sobre tela, 200 x 200 cm. Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat. Foto: Estudio Pedro Roth 
 
(...) "Yo mismo me he preguntado, por qué esta tendencia a revivir a partir de obras de otros autores; por qué esta necesidad de apoyarse en obras del pasado, ya consagradas y respetadas. Puedo decir que es la necesidad indudable de ese respaldo para poder pegar un salto, sin que la aventura sea un salto al vacío; sentir que uno es parte de una cadena, un eslabón de una cadena, que viene de atrás y que uno aspira que siga para adelante; una forma de tomar aliento, de tomar fuerza, bebiendo en fuentes que uno considera legítimas y aún llenas de savia, de vitalidad y de potencia." Carlos Alonso. (Emilio A. Stevanovitch, “Nota biográfica”, en Carlos Alonso, Buenos Aires, Ediciones de Arte Gaglianone, 1986, p. 9). 

Viejo pintor, 1980, acrílico sobre tela, 150 x 150 cm. Propiedad del artista. Foto: Gio Croatto 
 
Carlos Alonso irrumpió en el panorama artístico de los años 60 del siglo XX con vigor inusitado. Su producción participa de las vertientes neofigurativas que desestructuraron el concepto de representación por el de la gestualidad del informalismo, la simultaneidad de la imagen, el uso de la narrativa fílmica, del cómic, del pop, la ruptura del plano y el color independizado del dibujo. Todos estos elementos, que se conocerán como Nuevo Realismo, se integran armónicamente en su producción, en la que el signo reemplaza a lo descriptivo otorgando a la obra una función esencialmente simbólica.

Desnudo, 1986, óleo sobre madera, 100 x 150 cm. Propiedad del artista. Foto: Gio Croatto
 
A partir de 1944 realizó sus estudios en la Academia de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Cuyo. En 1950 viajó a Tucumán y formó parte del grupo de Spilimbergo en la universidad de esa provincia.
En 1957 ganó el Primer Premio del concurso para ilustrar la segunda parte de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra (la primera parte había sido ilustrada por Salvador Dalí). En 1968 viajó a Florencia para trabajar en las ilustraciones de la Divina Comedia, de Dante Alighieri. En 1969 comenzó la serie Lección de anatomía, variaciones sobre la obra de Rembrandt que tienen como trasfondo la ejecución del Che Guevara y las fotos en las que se lo exhibe muerto sobre una mesa de cemento. 

Manta Salteña, acrílico sobre tela, 250 x 150 cm. Propiedad del artista. Foto: Dolores Marimón
En los 60 comenzó una importante vertiente de su obra en donde la simbiosis vaca-hombre y la violencia sobre el cuerpo son recurrentes. Se inició con tres collages de 1965, contemporáneos de las ilustraciones que hizo para El matadero, de Esteban Echeverría. En 1972 retomó el tema, que expuso en 1973 en la Galería Giulia, de Roma, y en abril de 1976 -un mes después del golpe de Estado- presentó en la Art Gallery International la muestra titulada El ganado y lo perdido. Ese año se exilió con su hijo y su esposa en Roma. En 1977 desapareció su hija Paloma. En 1981, Alonso regresó a la Argentina y al año siguiente, se instaló en la provincia de Córdoba, donde reside hasta la actualidad. Desde su regreso, expuso en múltiples muestras en galerías e instituciones del país y el exterior, y obtuvo numerosas distinciones. Participó de la Bienal de La Habana de 1984, donde obtuvo el Premio Orozco, Rivera y Siqueiros.
En 1990 expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes El pintor caminante, obras referidas a la vida de Van Gogh. Realizó el mural Con los pies en la tierra para los lunetos de la cúpula de Galerías Pacífico en 1994. Actualmente reside y trabaja en Unquillo, Córdoba.

Mesa de trabajo, 1980, óleo sobre tela, 100 x 100 cm. Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat. Foto: Estudio Pedro Roth 
 
La muestra puede visitarse hasta el 7 de octubre de 2018 de martes a domingos de 12 a 20 hs. en el primer piso de la Colección de Arte Amalia Lacroce de Fortabat, Olga Cossettini 141, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.
Valor de la entrada: tarifa normal: $100 y  tarifa reducida de $50 para menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes. Miércoles: tarifa normal $50 y acceso gratuito para menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes con acreditación.